Michel de Nôtre-Dame, más conocido simplemente como Nostradamus, fue un boticario francés que vivió en el siglo XVI y cuya figura ha llegado hasta nuestros días gracias a sus supuestas dotes adivinatorias. Su presunto poder de clarividencia lo dejó por escrito en el libro Las Profecías, editado en 1555 y que consiste en una colección de casi mil cuartetas poéticas en las que Nostradamus supuestamente vaticina los hechos que ocurrirán en el futuro.

Los versos de Nostradamus, extraordinariamente crípticos y simbólicos han sido y son interpretados de muy diferentes formas. De él se dice que anticipó eventos históricos tan destacados como la Revolución Francesa, la I y la II Guerra Mundial, el ascenso al poder de Adolf Hitler, el asesinato de John F. Kennedy o los atentados del 11-S y la destrucción de las Torres Gemelas. Las predicciones de Nostradamus para 2023 son terribles e incluyen hasta una posible explosión nuclear. Pero, ¿qué hay de 2024? ¿Mejoran sus profecías?

Predicciones de Nostradamus para 2024

Los vaticinios de Michel de Nôtre-Dame para el próximo año son harto complicados y catastróficos, hasta el punto de que han desatado la incertidumbre y el temor en todo el mundo. En concreto, las predicciones de Nostradamus para 2024 y las cuartetas en las que están inspiradas las interpretaciones son las siguientes:

La III Guerra Mundial

El vidente francés predice una nueva guerra mundial en la que estarían involucradas varias potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, Rusia y China. El verso que habla de este conflicto bélico es: “El antecristo muy pronto aniquila a los tres / Veintisiete años sangre durará su guerra / Los herejes muertos captivos exiliados / Sangre cuerpos humanos agua roja helada”.

Craig Hamilton-Parker, conocido como el nuevo Nostradamus, también ha vaticinado recientemente el inicio de la III Guerra Mundial, en la que asegura que participarán Estados Unidos, China y Rusia. El británico incluso se atreve a decir cómo comenzará la contienda: por “un hecho extraño con unos aviones o unos submarinos”, algo inusual que provocará una reacción y, a partir de ahí, “la situación quedará fuera de control”, ha dicho.

Un gran terremoto

Nostradamus también anuncia para el año que viene un gran seísmo en California que ocasionaría graves daños y miles de muertes. El verso que lleva a vaticinar esta gran catástrofe dice que “el sol veinte de Tauro tan fuerte tierra tiembra / El gran teatro atestado se arruinará / El aire cielo tierra oscurecer y turbio / Cuando el infiel dios y santos arrollará”. La interpretación entiende que el “sol veinte de Tauro” es el 20 de mayo, cuando el astro rey entrará en el signo zodiacal de Tauro, y que el “gran teatro” podría ser Hollywood o Los Ángeles.

Otro personaje famoso por sus predicciones, Eno Alaric, más conocido como el Viajero del Tiempo, también ha anunciado un gran terremoto en California.

Cambios en el Vaticano

Nostradamus vaticina en sus predicciones para 2024 la muerte del Papa Francisco y la elección de un nuevo pontífice, el último antes del fin del mundo. La cuarteta que indicaría esta profecía dice: “No será elegido el pontífice romano / De él ni cerca ni lejos no harán caso / Por un joven negro con ayuda del gran rey / A otro rojo será entregado el saco”. El “joven negro” al que se refiere el verso indicaría que el futuro papa será un cardenal africano o asiático.

Un cambio climático definitivo

El cambio climático que vive ya el planeta y que, según Nostradamus, en 2023 se agudizará enormemente, aterrizará en 2024 convertido ya en un fenómeno extremo e irreversible. Según el verso de Nostradamus, “de los humanos cambios verás maravillas / Por mil años no se hallarán sus vestigios / Raro siglo raro tiempo raro saber / Pronto tarde vendrá lo que esperar no sabes”.

Estas son algunas de las oscuras y funestas predicciones de Nostradamus para 2024, según las revelaciones recogidas en el libro que el boticario y adivino francés publicó en 1555, Las Profecías de Nostradamus, que ha servido para interpretar y anticipar el futuro de la humanidad desde el siglo XVI.