Un centro genético posibilita determinar la paternidad y utilizarla como prueba judicial
En los centros homologados de genética, además de tratamientos clínicos y diagnósticos, es posible hallar el ADN en yacimientos arqueológicos; así como hacer valer en un juicio una prueba de paternidad certificada y saber la propensión a enfermedades
En muchas ocasiones las personas necesitan saber cuál es su origen genético. No en vano, existen muchos hijos no reconocidos por sus padres y que, en un momento dado, por certificar, por curiosidad o por dignidad precisan ser reconocidos como tal. Normalmente, para llegar a este punto antes se ha hecho un recorrido.
Hay veces que el padre reconoce ante la ley al hijo sin necesidad de una prueba genética. Sin embargo, en otras, hay una negación tácita. Es ahí donde las clínicas de genética homologadas por la Autoridad Sanitaria pueden realizar el muestreo y comprobar si existe esa filiación o no.
Entre esos centros clínicos que trabajan con la genética está Cefegen que con más de 15 años de experiencia en genética y fertilidad ha despejado dudas y casos para acabar con la controversia. Su profesionalidad les sirve para que sus pruebas informativas de paternidad tengan, ante los tribunales, fiabilidad. El hecho de proteger la custodia de las pruebas y dar certeza de que se han sacado los resultados bajo el paraguas de un escrupuloso protocolo es una garantía más del paciente.
Sin embargo, no es a lo único que se dedican, pues, en esta clínica también realizan pruebas biológicas en andrología y también citogenéticas.
Una herramienta para identificar restos arqueológicos
La historia está llena de hechos que no se han podido aclarar en su momento y que han quedado sepultados por la tierra. Por ese motivo, cuando se descubre un yacimiento arqueológico con restos humanos, en este tipo de clínicas se puede extraer el ADN e identificarlo. Si existen datos genéticos de familiares, ascendientes o descendientes, es posible incluso certificar de quién se trata.
Esta tarea es la que han ocupado en Cefegen en muchas de las fosas comunes que gracias a la Ley de Memoria Histórica se han identificado, excavado y estudiado. Por tanto, esa labor ha devuelto la dignidad a muchas familias.
Una prueba para prevenir enfermedades
La genética es muy delatora, por eso, los médicas especialistas la utilizan para determinar si alguna persona es propensa o presenta parámetros de desarrollar algunos tipos de enfermedades. Es por ello que se realizan en la clínica Cefegen pruebas como la citocinesis para detectar posibles anomalías en los cromosomas de un feto o también se realizan pruebas sobre la fibrosis quística.
Al mismo tiempo, cuando una enfermedad oncológica afecta a un paciente, es posible que a través del diagnóstico de la misma se pueda ir determinando su evolución, de ese modo, se podrá adelantar a la enfermedad e implementar tratamientos que atajen, con más solvencia, el avance de la misma.
Conocer la calidad del semen y la capacidad de reproducción
A través de técnicas como las del seminograma la clínica Cefegen realiza un análisis exhaustivo del semen del paciente para ver la movilidad y la calidad de los mismos. En esa prueba se detecta el movimiento, si es el adecuado, así como todos los parámetros que determinan si un semen es o no de calidad. Por tanto, también puede conocer el paciente la capacidad que tiene de reproducirse. En cualquier caso, servirá para diagnosticar y tratar el problema, en caso de que existan posibilidades reproductivas.
Para que esa prueba tenga el más óptimo resultado, los pacientes deben, previamente, cumplir una serie de parámetros con el fin de que el diagnóstico se pueda hacer en las mejores condiciones. De ese modo, se pide que no existan eyaculaciones, al menos, en los dos días previos a la prueba. Tampoco que se fume o beba alcohol, si el paciente toma algún medicamento consultarlo con el médico. Del mismo modo se pide que la muestra sea depositada en un frasco esterilizado no más de una hora después de su extracción.
Obviamente, en esta clínica genética y de fertilidad se da mucha certidumbre a los pacientes sobre cuestiones que, previamente, generan dudas, miedos o desasosiego, por tanto, arrojan luz y ofrecen respuestas muy satisfactorias.