El dictador nicaragüense Daniel Ortega cierra dos universidades católicas
El Ministerio del Interior de Nicaragua publicó en el diario oficialista La Gaceta la anulación de la personería jurídica de la Universidad Juan Pablo II, con sede en Managua y otras cuatro ciudades, y de la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN), con sede en León y otras cinco ciudades.
Las autoridades de las dos ahora desaparecidas universidades católicas están obligadas a entregar al gobierno de Daniel Ortega sus bases de datos con toda la información de sus alumnos, así como de sus profesores.
La extinción de las dos instituciones fue decretada “por encontrarse en incumplimiento de las obligaciones que les imponen las leyes que las regulan”, según la resolución firmada por la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch.
Ambas universidades también han “obstaculizado el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Entidades sin Fines de Lucro”, indica la resolución en perfecto dialecto orwelliano.
Los estudiantes de ambas instituciones serán integrados en otras universidades, mientras que sus bienes pasarán a manos del Estado, según la normativa de la Ley 1115 de entidades sin fines de lucro.
La semana pasada, el régimen de Ortega anunció que prohibía a la Iglesia Católica celebrar procesiones de Semana Santa como el Vía Crucis, alegando “razones de seguridad”.
A finales de febrero, el arzobispo Timothy Broglio, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, condenó la continua persecución de los católicos por parte del régimen de Ortega.
El Arzobispo Broglio señaló que el Obispo de Matagalpa Rolando Álvarez había estado “padeciendo la detención del régimen desde agosto y fue falsamente acusado de ‘socavar la integridad nacional y la propagación de noticias falsas’”, tras lo cual fue “condenado a veintiséis años de prisión, despojado de su ciudadanía y se le impuso una multa exorbitante”.
Esta injusta condena “marca otra escalada de violación de los derechos humanos en el calvario continuo al que se enfrenta la Iglesia católica en Nicaragua”, dijo el arzobispo, como otro ejemplo atroz de la “política de agresión severa de Nicaragua contra la Iglesia católica en Nicaragua – incluyendo profanaciones calculadas del Santísimo Sacramento como medio para aterrorizar a los fieles nicaragüenses”.
El arzobispo terminó su declaración haciendo un llamamiento al gobierno de Estados Unidos y a otros países asociados para que “continúen persiguiendo la liberación del obispo Álvarez y la restauración de los derechos humanos en Nicaragua”.
La Dictadura comunista, de Ortega, hace lo que quiere contra la Iglesia y nadie de los demócratas, liberales, le dirá nada de condena. Eso solo sería si el régimen, fuer nacional o católico, donde se le echarían encima, con condenas y boicots. Es una prueba más de que los liberales, masones, protegen a su aliado el marxismo, desde siempre. Ver el libro. “Derrota Mundial ” de Salvador Borrego. marxismo y liberalismo, en pareja global y anticristiana, aunque los hipócritas liberales, lo disimulan. Los dos están a favor del aborto, LGTB, Ideas de género,laicismo, eutanasia,adoctrinar a los niños, en lo malo,… Leer más »
El papa ni hara, ni dira nada.