David Sitjes: “Vivir sin bravas sería prácticamente imposible”
Los influencers foodies de Instagram son un fenómeno reciente en el mundo de las redes sociales. Se trata de personas que se dedican a compartir fotos y vídeos de comida, con el objetivo de inspirar a sus seguidores a probar nuevos platos y restaurantes.
Estos influencers son muy populares entre los amantes de la gastronomía y han logrado atraer a un gran número de seguidores.
De hecho, la tendencia de los foodies se puso de moda hace solo unos pocos años, cuando Instagram se convirtió en una de las redes sociales más populares.
Los usuarios de Instagram comenzaron a compartir fotos de sus comidas y pronto se creó una comunidad de personas interesadas en la gastronomía.
Actualmente existen infinidad de variantes foodie, de restaurantes de lujo, de foodporn, de menús, de postres, de las famosas hamburguesas, y también, de unas de las tapas más conocidas en nuestra país, de las patatas bravas.
Es el caso de David Sitjes, conocido en IG como @vayabravas. Y quien, por amor al arte, o a esta tapa española, decidió en 2022 empezar su recorrido en la plataforma, publicando todas las bravas que come y haciendo su particular crítica (según él, siempre constructiva).
Hemos hecho un particular análisis de su perfil, y hemos visto que, en menos de un año, ha comido nada mas y nada menos que 257 raciones (al menos a día de hoy), pero también hemos querido hablar con él acerca del tema.
¿De donde viene ese afán de comer bravas?
David nos dice que, desde bien pequeño, salía a tapear con sus padres, y lo que nunca faltaba en una mesa, era una buena ración de patatas bravas.
A sus 34 años, probablemente haya comido más de 1.000 bravas, pero claro está, no hay forma de constatar eso, así que solo queda fijarse en su Instagram.
Comenta que su idea es llegar a esas mil en la red social, en un par de años, y realmente no sería de locos pensarlo, ya que en 11 meses se ha comido alrededor de 300, aunque como afirma, muchas están pendientes de publicar.
¿Cada cuanto publicas en reseñas en tu perfil?
“Normalmente, cada día publico algo, o un reel o una publicación. Tengo muchas en la recamara porque no me parece lógico publicar más de una vez al día… y una ya me parece demasiado”, dice.
¿Sólo te dedicas a comer patatas bravas?
“No, para nada, jajaja.”. David es emprendedor digital, tiene sus propios proyectos online y vive de ellos, lo de comer bravas y publicarlo en Instagram es una afición, y confirma entre risas que su idea seguirá siendo esa, no quiere ser “influencer” ni vivir de ello.
“Trabajo toda la semana, pero normalmente los Jueves o Viernes, si el trabajo me lo permite, desconecto y salgo de ruta, vamos, que me tiro prácticamente un día entero visitando locales y probando bravas”.
¿Podrías decir cuáles son las bravas que nadie debería perderse?
David nos dice que uno de sus sitios favoritos en Barcelona, es el Quim de la Boquería. Además, puedes pedir las bravas a la hora que quieras, que las tendrás.
Comenta: “…yo las suelo pedir sobre las 09:00, y las disfruto como un enano, solito en la barra”.
Pero también nos comenta otras, como las del Raconet Charrúa, Casa Díaz, Acero Street Flavors, el Tap o el Amaya.
Otra ración, aunque un poco más lejos de la capital catalana, es la del Glass Go. Este fan de las bravas dice que son de sus favoritas de la ciudad de Lleida, y que nadie en su sano juicio se las debería perder.
“Lleida va muy a la par de Barcelona. Claro está, es enana en comparación de población… menos de 150.00 habitantes, contra más de 1.500.000 de la ciudad condal, pero en términos de calidad bravera, no se quedan cortos”, dice.
En Lleida también hay otras raciones más gourmet, como las del Tucumán, que afirma que es una de las creaciones más locas que ha visto.
Lo ideal, si tú también eres un fan de las patatas bravas, es seguir su propio hashtag de #vayabravas, o por qué no, seguir su perfil de Instagram.
Queda claro entonces, que como decíamos al principio, sobre gustos no hay nada escrito, y existen infinidad de variantes foodies en esta red social, así que cada cual, siga sus propios gustos.