Según los informes, el jefe de la CIA, Bill Burns, realizó una visita secreta a Ucrania en enero de 2022, un mes antes de que comenzara la ofensiva de Rusia contra Kiev, y le dijo al presidente Vladimir Zelensky que Moscú estaba conspirando para asesinarlo.

La reunión clandestina entre Burns y Zelensky salió a la luz en un libro que pronto será publicado por el autor Chris Whipple sobre la presidencia de Joe Biden, informó Business Insider el lunes. El viaje se produjo en un momento en que el presidente ucraniano desestimó públicamente las afirmaciones de Estados Unidos de que Rusia estaba lista para atacar Kiev y argumentó que las advertencias estaban creando «pánico».

«Burns había venido a darle un golpe de realidad» Whipple escribió en su libro, «La lucha de su vida: dentro de la Casa Blanca de Joe Biden». Biden había ordenado al jefe de espionaje estadounidense que «compartiera detalles precisos de los complots rusos».

Si bien Zelensky se había mostrado reacio a creer en las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos sobre una probable ofensiva rusa, inmediatamente se sintió «sobrio» y «sorprendido» por la afirmación de que él personalmente podría ser atacado. Al final resultó que, la afirmación del asesinato era aparentemente falsa, en la medida en que no ha habido intentos rusos confirmados de matar a Zelensky. Las fuerzas rusas presumiblemente tuvieron amplias oportunidades de disparar contra el líder ucraniano, especialmente cuando se aventuró a salir de su escondite cada vez más, visitando lugares como Bucha y la ciudad de primera línea de Bakhmut.

Whipple afirmó que la inteligencia estadounidense era tan detallada que ayudó a las fuerzas de seguridad ucranianas a frustrar dos intentos rusos de asesinar a Zelensky. El secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, negó los informes de los medios en abril de que Moscú quería que el presidente ucraniano muriera, y agregó que el cambio de régimen no estaba entre los objetivos de la operación militar de Rusia.

Burns, quien se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Rusia de 2005 a 2008, también proporcionó a Zelensky detalles de los planes para la ofensiva militar de Rusia, según el libro de Whipple. El autor no identificó sus fuentes, diciendo que sus entrevistas se realizaron bajo condición de anonimato.

Si bien la administración de Biden ha tratado de atribuirse el mérito de sus advertencias sobre el conflicto, las agencias de inteligencia estadounidenses no han sido del todo precisas en sus evaluaciones de Ucrania. Por ejemplo, según los informes, le dijeron a la Casa Blanca que Rusia abrumaría y derrotaría a las fuerzas ucranianas en unos pocos días. El plan de la CIA era apoyar una insurgencia contra los ocupantes rusos.