La policía nacional rescata 1 millón de euros de una ciberestafa
Fishing, smishing o vishing. Términos hasta hace poco desconocidos, que cada día van cobrando más relevancia y por desgracia, no por cosas positivas. Hace tan solo unos días, la policía nacional de Castellón ha podido recuperar nada menos que un millón de euros de dinero en una estafa proveniente de China.
El auge de las redes sociales y las apps, unidas a la creciente demanda de la población por servicios y productos de internet, ha hecho que los delitos online también se multipliquen. Con ello, las denuncias también han ido en aumento.
El rescate
Un simple email o un mensaje de texto no es suficiente para iniciar un proceso de investigación. En este tipo de hechos, la investigación suele dar comienzo cuando la estafa ya se ha producido. El motivo es sencillo: para poder llegar a estos delincuentes, la mejor pista es seguir el rastro del dinero. Algo que solo se hace cuando la víctima ya ha pagado.
Aunque no es posible dar datos específicos sobre la estafa, el subinspector de la Policía Nacional de Castellón afirmó en sus últimas declaraciones, que se han recuperado más de un millón de euros de una conocida empresa en la provincia que hacía “negocios” con empresarios o supuestos empresarios chinos.
Una operación que necesitó cooperación internacional y en la que, como es lógico, no obtuvo colaboración por parte de países como Rusia, en conflicto bélico, Nigeria o Pakistán. Algo que indudablemente ralentiza el proceso para llegar al delincuente.
Estafas “tradicionales” y modernas
Las estafas son igual de comunes hoy que lo eran hace 20 años. Simplemente, han ido actualizándose a las nuevas tecnologías. Es el ejemplo del conocido como: timo de las cartas nigerianas que, ahora, usa el email para contactar con personas de manera aleatoria. Se les notifica una herencia de una familiar lejano. Las ingenuas víctimas se lo toman en serio, aun cuando tienen que dar una pequeña cantidad de dinero para hacer frente a trámites administrativos y burocráticos. A esa pequeña cantidad se le van sumando más.
El phishing por su parte, hace que la víctima comparta datos bancarios y otra información relevante, pensando que lo hace con un organismo u empresa reconocida como puede ser un banco. En cuanto al smishing es un tipo de estafa que utilizan los SMS para simular ser un organismo como Correos, bancos o empresas de mensajerías para hacer un pequeño cargo por diferentes motivos. Un pequeño cargo que, multiplicado por millones, llena los bolsillos de los delincuentes.
3 consejos para no caer en estafas
Como puedes ver, ser estafado en internet es hoy más sencillo que nunca. Sin embargo, internet también nos ofrece una fuente de conocimientos incansable con la que protegernos. A la hora de no caer en este tipo de estafas es importante:
Entrar en webs de confianza
Cuando entres en una web y sobre todo, si tienes que depositar algún tipo de dato personal o bancario, asegúrate de que se trata de una web de confianza. Un método para averiguar si se trata de una web segura consiste en cerciorarse si cuenta o no con certificado SSL. Para saberlo, puedes fijarte en el candado que aparece justo al lado de la dirección o nombre del dominio. Esta se trata de un tipo de barrera de seguridad muy común en las webs de la actualidad, sobre todo en aquella dedicadas a la gestión de grandes transacciones de online como en el caso de entidades financieras online.
Verificación de identidad
Otra de las claves que nos pueden dar más confianza a la hora de meter datos en internet, es que el portal cuente con un sistema de verificación de identidad. Sistemas usados por bancos o neobancos, así como portales webs dedicados al juego. Un ejemplo muy claro lo encontramos en los casinos online seguros, los cuales disponen de una estructura interna conocida como sistema KYC (Know your customer), una práctica que usan empresas como estas para verificar la identidad de sus clientes cumpliendo con las exigencias legales: tanto basadas en la normativa como las que se contemplan en la regulación vigente, como por ejemplo AML, LOPD o herIDAS.
No fiarse de “gangas”
Quizás acabas de recibir un mensaje donde acabas de ganar una importante suma de dinero o algún producto de lujo. Antes de abrir el mensaje, cerciórate de que sea un mensaje de una empresa u organización real. Por lo general, cuando ganas algún precio de este tipo, lo primero que hacen es realizar una llamada telefónica y obviamente para ello, debes haberte inscrito en el concurso o sorteo.
Con estos consejos y sentido común, se lo ponemos, al menos, algo más difícil a los ciberdelincuentes que siguen operando e inventando nuevos métodos para estafar en la actualidad.