La localidad mallorquina de Sineu vivió ayer una cabalgata de Reyes para el recuerdo, porque la persona que representaba al Rey Baltasar se negó a última hora a entrar en la parroquia de Santa María por ser musulmán. Varios cargos del Ayuntamiento trataron de convencerlo para cumplir con el protocolo tradicional, que incluye discursos de bienvenida de sus Majestades de Orientes y el encuentro con los más pequeños dentro del templo. La rotunda negativa del rey Baltasar obligó a suspender las pláticas y hacer la recepción en la puerta de la iglesia.

Los hechos se produjeron al llegar la comitiva real al portal de la iglesia. Ahí fue cuando el rey Baltasar se dirigió a los organizadores para explicarles que no iba a entrar al templo. Por parte del Ayuntamiento, el alcalde Pedro Álvarez trató de convencer al rey Baltasar para que accediera pero no lo logró y finalmente quedaron los tres reyes en el exterior, donde recibieron a los niños y niñas presentes para fotografiarse con ellos. Tampoco se produjo el tradicional parlamento de bienvenida que habitualmente se realizaba en el interior de la iglesia.

Era la primera edición sin ninguna restricción por el COVID y el ambiente era festivo. La cabalgata, llena de color e ilusión, discurrió sin incidentes por las calles de esta localidad del centro de Mallorca. Hasta que la comitiva real llegó a la iglesia y el rey Baltasar rechazó entrar en el templo, como se ha hecho en cada edición, salvo en las que las estrictas medidas contra el coronavirus estaban vigentes.

El regidor Pedro Álvarez ha querido «dejar claro que se trata de una anécdota que no fue a más y que el resto de la cabalgata fue todo un éxito. No hay que darle más importancia». Esta es la tercera vez que el mismo rey Baltasar intervenía en la cabalgata aunque en los dos años anteriores no se había producido este incidente porque no hubo desfile a causa de la pandemia.