La importancia del aislamiento térmico para mejorar la eficiencia energética
Se puede decir que el aislamiento térmico existe desde hace bastante tiempo, ya que ha sido una prioridad desde las primeras etapas del desarrollo de la humanidad. Mejora nuestra calidad de vida, algo que ya era importante antes de que se construyeran las primeras viviendas y antes de que los seres humanos fueran esencialmente nómadas, ya que las cuevas y las construcciones naturales les ofrecían un refugio considerable contra el frío.
La clave para que el frío o el calor no entren en una casa es mantenerla bien aislada. Como dicen los expertos de la empresa Diaterm, al final se trata de impedir que entre el frío o el calor desde el exterior. Es fundamental recordar que el aislamiento térmico se ha convertido recientemente en un requisito en los códigos de construcción como resultado de los avances técnicos. Hay muchas alternativas para la eficiencia energética en la construcción.
Para comprender lo sucedido, basta con pensar en quienes vivieron los años 50 y 60 y comparar sus experiencias con las de la gente de hoy. Además del aislamiento, factores como la eficiencia en el apartado térmico no se tuvieron en cuenta cuando se construyeron edificios en España durante la época del desarrollismo.
Las viviendas que se construyeron en materiales como la piedra o la madera, en siglos anteriores, tenían una mayor eficiencia que bastantes pisos que fueron construidos en el periodo de postguerra o la transición.
Ahora que ya tenemos una idea más o menos general de lo que es el aislamiento térmico como tal, es interesante conocer es que lo que mide la capacidad aislante que tiene un material como tal, es la conductividad a nivel térmico y es medida numéricamente mediante un coeficiente.
Avanzando por las definiciones que nos ayuden a comprender el aislamiento térmico, hay que hablar de la conductividad térmica.
Cuando se quiere medir la capacidad de un material para conducir el calor, se observa su propiedad física que mide su capacidad para pasar el calor de un lado a otro. Un material cuya conductividad térmica esté disminuida será un mejor aislante porque tendrá menos capacidad para distribuir el calor. Debido a su menor conductividad térmica, un material aislante con baja conductividad térmica será mejor a la hora de impedir que el calor pase a través de él. Gracias al aislamiento de los edificios en invierno, por ejemplo, el calor que se filtra del interior al exterior será difícil de atravesar, además de bloquear el frío del exterior.
Para cumplir una determinada tarea, un edificio debe ser más eficiente si consume menos energía o si existe un mejor equilibrio entre la energía que consume y la que suministra (Fuente: Europapress). Antes hemos hablado de la importancia del aislamiento térmico, pero ahora debemos centrarnos en el apartado de eficiencia, que incluye una serie de ideas creativas para viviendas individuales y comunidades.
La energía de carácter solar o fotovoltaica es la manera más habitual y que suele ser lo primero que nos viene a la cabeza cuando se habla de la producción a nivel energético en los hogares. Suele ser lo más conocido y donde hay mayor cultura sobre el tema entre los usuarios.
Con todo esto, esperamos te haya quedado más claro todo lo que concierne al aislamiento térmico para obtener una eficiencia en el apartado térmico mayor, algo que cada vez es más necesario debido a lo cara que está la energía.