Toni García/ Agencia 6.- El lunes 21 de noviembre la dirección provincial de Vox Alicante, así como la vicesecretaría nacional de organización y la propia secretaría general, dirigida por el flamante Ignacio Garriga, recibían la carta de renuncia y baja del partido de Raúl Serna Norte.

Oficialmente y en palabras del cargo saliente » La causa principal que no la única, es la falta de confianza que sé que existe por parte de la dirección del partido, tanto sobre mi persona, como de la labor que durante estos años llevo desempeñando de forma desinteresada para Vox en la provincia de Alicante.»

Aunque el goteo de bajas y dimisiones se ha convertido en un habitual para Vox, la de Serna no es una más, al menos no para la provincia de Alicante. El callosino ostentaba uno de los puestos de mayor responsabilidad y peso electoral de la provincia, coordinando nada menos que a los pueblos de la vega Baja, uno de los mayores y más importantes caladeros de votos para Vox en toda España, dada su proximidad con Murcia, donde los verdes casi lograron la mayoría sin el PP en las pasadas autonómicas.

Serna se había ganado tal distinción a razón de ser uno de los hombres de mayor confianza para Ana Vega, presidenta provincial, a costa, según fuentes del partido, de traicionar, vender y delatar durante años a todo aquel que osaba prestarle oposición interna, o sencillamente cuestionar el débil liderazgo de la alicantina.

Partido a la deriva

Junto a la carta de dimisión de Serna, también ha circulado un audio del ahora ex coordinador en el que, dirigiéndose a uno de los responsables del partido, relata con todo detalle la desastrosa dirección de la provincia, en la que hasta ayer mismo, él era pieza clave y aporta muchos más detalles sobre su decisión de desligarse de todos sus cargos y hasta de su afiliación.

«Yo no puedo más con esta situación de Alicante, esto es una catástrofe no, lo siguiente«, comienza Serna «esto no se puede aguantar ya, aquí todo está enfocado al culo de Ana (Vega), no tienen un plan, no tienen una estrategia para las municipales, no acuden a la Vega Baja, cuando es el mayor caladero de votos de toda la provincia, donde pueden salir 10-13 alcaldes perfectamente, donde la intención de voto, sin ir más lejos en mi pueblo, es de un 47%».

Hasta los cojones de Ana Vega

Raúl Serna pidió el voto para Ana Vega durante las fallidas primarias, pese a prohibirlo expresamente los estatutos de la formación.

Durante el audio, Serna repite acusaciones muy similares a las de otros miembros del partido que también lo abandonaron antes, como fueron Joaquín Oliva, coordinador de Alicante o el propio vicesecretario de organización, Andrés Iñigo.

«Yo no puedo seguir soportando este avasallamiento, que un tío venga a mí a grabarme, que un tío deje llorando a una coordinadora mía, ¿Perdona? La de Orihuela. La guerra está bien que la tengan con los de otros partidos pero con los míos propios no» se lamenta Raúl Serna, para concluir responsabilizando de la insostenible situación al conjunto de la cúpula provincial.

«Yo le planteo a mis coordinadores que voy a dimitir porque estoy hasta los cojones ya de tragarme a Ana Vega, a Pepe Muñoz, José Manuel Torres, y a toda la banda que tienen ahí metida con todos los puestecitos ya repartidos claro. Si los municipios no sacan ningún concejal a ellos se lo trae al pairo (…) pero ellos ya tendrán su silla con su puestecico«

Serna concluye: “Son gentuza que actúan en plan mafioso”.

Movimiento dirigido

La dimisión de serna no parece casual, o fruto de un calentón. Al parecer, el ex coordinador ya se había dejado ver en compañía de disidentes durante las comidas organizadas por Andrés Iñigo junto con otros cargos críticos del partido y fuentes internas aseguran que mantuvo reuniones durante la semana pasada con otros coordinadores de la Vega Baja para escenificar una salida en bloque.

En el audio filtrado, Serna llega a asegurar que otros 100 más dimitirán la semana que viene y asegura que los equipos de trabajo y la Vega Baja terminaran destrozados porque los coordinadores han decidido que si él se va «ellos salen detrás».

Otras voces sostienen que se trata de una estrategia diseñada por David García, amigo de Serna y rival de Vega para presidir las listas a la Comunidad Valenciana, con la intención de dejarla en evidencia frente a Madrid y así poder eliminarla definitivamente de la carrera a la Generalitat, mientras que otros creen que solo se trata de la reacción del ex coordinador al descubrir que no encabezaría una candidatura. (Pinche abajo para esucchar el audio)

Infame coordinador

Raúl Serna (Izda.) posa junto a los coordinadores de la Vega Baja

Más allá de la legitimidad o veracidad de los motivos esgrimidos para su salida, lo cierto es que Serna fue uno de los cargos más infames y odiados del partido en la provincia. El callosino se grajeó una sólida fama de mentiroso y traidor, al inventarse por ejemplo, que los ayuntamientos del PP vetaban las mesas informativas de Vox al no darles permisos de ocupación, cosa que los alcaldes de muchas localidades desmintieron con facilidad.

Serna posa junto a los afiliados de Callosa del Segura en una de las mesas informativas, montada en el parking del restaurante de su familia, puesto que, según afirman, aseguraba que el PP no les concedía permisos para hacerlo en el pueblo.

Algunos lo acusan de jactarse de las grabaciones que realizaba a otros afiliados a escondidas, o incluso, de eliminar listas electorales por orden de Ana Vega, en aquellos pueblos en los que Vox podía ensombrecer al PP, previas reuniones con los azules en términos que nunca han trascendido, pero que siembran multitud de cuestiones. También existen dudas sobre el destino de la recaudación de las loterías de Navidad que Serna se encargaba de organizar.

Otros afirman incluso, que sus trabajos de camarero en los locales de restauración de su familia política, son totalmente desconocidos para la seguridad social, razón por la que ha sido vetado de las listas, ante la potencial amenaza de un escándalo.

En cualquier caso, Raúl Serna conoce de primera mano muchas de las miserias de Vox Alicante, por lo que este augura ser solo uno más de los muchos capítulos del culebrón que está por venir antes de las municipales.