Begoña Vila.- El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado que “el Gobierno central está siendo un gran gobierno, pero no para los españoles, sino para las minorías independentistas y populistas a los que hace un Código Penal a su medida eliminando la sedición y desarmando el Estado, para los malversadores, los okupas y los agresores sexuales, que se están viendo beneficiados por una mala técnica legislativa que, de momento, se empeñan en no corregir”.

“Un Gobierno que suma disparate tras disparate, crisis tras crisis, no es un buen gobierno para los españoles”, incide
Contrapone los esfuerzos de barones socialistas por desmarcarse de la dirección del PSOE nacional y los descalificativos que Pablo Iglesias dirige “de forma intensa” a su sucesora, a la relación del ex presidente de la Xunta y su sucesor “hablando bien el uno del otro”

Feijóo ha ensalzado la “muy buena gestión” de Alfonso Rueda al frente del Gobierno gallego como se refleja en la calle y en las encuestas, que le abren la puerta a la mayoría absoluta. “Está en el buen camino, recorriendo su propia etapa y aplicando una forma de gobernar que echo muchísimo de menos en la política nacional”, añadió.

El líder de la oposición apuesta por un Gobierno como el de Galicia, de moderación, entendimiento, estabilidad, certezas y garante del respeto institucional, frente al de Sánchez, que “insulta, confronta cada día, tiene una ocurrencia diaria y socava las instituciones”.

Feijóo reivindica un PP que “escucha”, frente a un Gobierno que “decide, legisla y actúa como si quisiera parecerse lo menos posible a la mayoría de españoles moderados”.

Valora que el Partido Popular haya sabido “evolucionar al compás del pueblo gallego, aprendiendo de él”. “No es Galicia la que pertenece al Partido Popular, sino el Partido Popular a Galicia”, remarca.

Resume el modelo de la “Galicia de hoy”: “bilingüismo armónico, contención de la deuda pública, servicios públicos acordes con las necesidades de la población y dinamismo económico, con multinacionales que salen a conquistar el mundo y empresas que entran a conquistar Galicia”.

Sitúa la convivencia como una de las principales características de la Comunidad, donde los gallegos han rechazado “modelos importados basados en la fragmentación social y en aventuras que sólo satisfacen el ego de unos pocos y los instintos de una minoría”. “Las manzanas de la discordia que algunos han querido introducir en la sociedad no han fructificado”, concluye