La BBC informa que «Maurice Snelling rompió las restricciones de nivel tres en Cloudside Shooting Grounds en 2020», por haber servido comidas en su club durante el confinamiento.

Snelling se declaró culpable de pervertir el curso de la justicia, pero argumentó que su club estaba en un área donde las restricciones establecían que los visitantes podían sentarse dentro y consumir bebidas si iban acompañados de comida.

Sin embargo, el juez que presidía el caso no estaba convencido y dijo: «Me resulta difícil creer que Snelling no supiera en qué nivel de bloqueo estaba».

La policía interrumpió las reuniones en ese momento después de que los residentes de la zona denunciaran a Snelling.

Según los informes, se negó a proporcionar CCTV a la policía desde el club y supuestamente intentó destruir las imágenes, lo que provocó que la empresa contratista que las alojaba en un disco duro las entregara a las autoridades.

El abogado que representa a Snelling le dijo a la BBC que ha sufrido problemas de salud desde que comenzó el caso y «esto ha empañado su reputación. Creía que era blanco de los vecinos y esto generó resentimiento hacia un hombre con buen carácter».

El informe también señala que el juez creía que Snelling era «antisistema, especialmente para la policía. No le gusta que le digan qué hacer. Trató a la policía con resentimiento».

Durante los períodos de confinamiento en el Reino Unido hubo decenas de informes de personas que se negaron a aceptar las restricciones y fueron denunciadas a la policía por los vecinos. Muchos incidentes fueron claramente inocuos e involucraron a personas sentadas solas en sus autos o caminando solas. Otras personas que intentaban ir a trabajar o comprar en supermercados eran acosadas por la policía.

En este sentido, la policía del Reino Unido arrestó a un hombre por repartir sopa gratis a personas sin hogar en un parque, alegando que había violado las restricciones de COVID-19.