La murciana Marta Nieto ha compartido en redes sociales el casting para buscar a los actores que den vida a los personajes de la que será su primera película como directora, La mitad de Ana. La convocatoria, en la que la actriz busca a “niños trans o niñes no binaries” de entre cinco y nueve años, ha generado cierta polémica.

La película que dirigirá Nieto, que cuenta con la producción de María Zamora, quien triunfa con Alcarràs, cuenta la historia de un niño trans de unos siete años desde el punto de vista de la madre, desde que el niño se lo cuenta, hasta la transición

“Las familias interesadas en participar podéis enviarnos un email a [email protected]. A través de este mail también podremos resolver cualquier duda que tengáis sobre el proyecto”, escribe la murciana.

Algunos usuarios han reaccionado de manera negativa. “Esta chique esta loque, ¿cómo va a haber niños de 5 años trans? Eres una desequilibrada”, “Niños pequeños, ¿qué coño van a saber si son trans, no binarios, o las mierdas que les queréis inculcar?” o “A muchos se os está yendo la cabeza. Gracias por fomentar las distopías y las incongruencias en las criaturas” son algunos de los mensajes que la actriz ha recibido.

Ante esto, Marta Nieto ha pedido respeto y ha aclarado que en el largometraje su equipo y ella se acercan “a la realidad de la infancia trans desde el respeto a la libertad de exploración de género y desde el cuidado que se merece”.

También ha recordado que “prohibir las libertades del otro no es un derecho y que explorar, experimentar y buscar la propia identidad sí”.

Marta Nieto ya dirigió el cortometraje Son el pasado junio, rodado en los Jardines de la Granja de San Ildefonso, en Segovia. Además de como un primer contacto de la actriz tras las cámaras, el corto sirve de prólogo temático al largometraje, producidos ambos por Avalon PC y Elástica Films.

La mitad de Ana, primer largometraje de la actriz, ha recibido el máximo importe de las ayudas selectivas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), 800.000 euros.

Fuente: La Opinión