La invasión corruptora de la infancia que plantea Irene Montero, uno de los objetivos morales de la Agenda 2030
VT.- Irene Montero, nuestra ministra de igualdad, acaba de posicionarse inequívocamente en el parlamento, en favor de los derechos sexuales de los niños, de las niñas y de les niñes. Se trata del derecho de los menores a dar su consentimiento para cualquier tipo de relaciones sexuales con quien sea. Incluidos adultos, ¡claro está! Según la cosa ésa, se trata de legislar sobre el derecho de los niños (esa es la clave, el derecho de los niños) a dar su consentimiento a los adultos que deseen mantener con ellos relaciones sexuales: sumamente interesante. Y harán todo lo posible por incluir estos derechos en el núcleo mismo del concepto de protección de menores.
A estas alturas, sólo engañan a quien quiere ser engañado. Se trata, no lo perdamos de vista, de envolver con palabras y expresiones nuevas, el crimen de la pederastia. Y lo primero es descriminizarla y despenalizarla. Algo sumamente urgente en un mundo tan sumamente enfangado en la pederastia, con Jeffrey Epstein como máximo proveedor de sexo extremo (con especial preferencia por los y las menores) para los más altos niveles de poder del mundo. Y está claro que el mayor señuelo que han empleado para que las víctimas diesen su consentimiento de momento, para entrar en el juego acudiendo a la isla (y luego, ya se verá) fue proporcionarles el acceso a las altas esferas del poder. Son muchísimos los poderosos de todos los estamentos imputados por semejantes crímenes. Por eso les urge despenalizar la pederastia, De momento optaron por suicidar a su más peligroso acusador, con pruebas grabadas y todo.
La progresía, representada en este tema y en este momento por Irene Montero, quiere progreso. Y en eso, nadie más avanzado que España, que quiere ser la luz del mundo, sobre todo el mundo hispano. Son varios los países europeos que se están movilizando para legalizar la pederastia. Con partidos políticos creados ad hoc: su único fin es legalizar y promover la pederastia: legalizar y consecuentemente (puesto que se trataría de un derecho de los niños, de las niñas y de les niñes), promocionarlo en la escuela y protegerlo. Según esta visión tan progresista de nuestra compatriota, los menores (ya se verá desde qué edad) tienen derecho a mantener todo tipo de usos y abusos sexuales con quienes quieran: independientemente de que quienes les solicitan sexualmente sean niños, adolescentes o adultos.
Legalización de la pedofilia
Y a eso se llega, evidentemente, a través de una educación sexual que se inicia desde la más tierna infancia: porque sería un tremendo abuso antidemocrático, según esta visión tan progresista, privar a los menores de ese derecho, sólo porque son menores. La doctrina es diáfana. Aunque no hay manera de armonizarla con la infinidad de otros derechos (por ejemplo, el derecho al trabajo; es un derecho, claro está; como si fuese menos abusiva la explotación sexual de los menores que su explotación laboral). Según esta nueva doctrina, se trata de derechos que se les niega a los menores sin el menor miramiento, amparándose en pretextos y consideraciones proteccionistas, que no hacen más que agravar el abuso que con ellos se pretende hacer.
Nos enfrentamos a uno más en la colección de los falsos derechos que se nos imponen. Más y más y más derechos impuestos. Ahora les llega el turno a los niños. Se les quiere imponer, sí, sí, imponerles el derecho inalienable a mantener relaciones sexuales con adultos. Y para asegurarnos de que no dejen de disfrutar de este derecho por ignorancia, el sistema educativo les inculcará la necesidad de disfrutar plenamente también de este derecho, al tiempo que les instruirá sobre tácticas y prácticas. Una gran conquista para las políticas de progreso. Es eso, ¿no? Estamos asistiendo al mayor acelerón para sumergirnos en los objetivos morales de la Agenda 2030, repleta de cosas nobilísimas, sí; pero manchada también con la inmundicia más nauseabunda.
¿Derechos?
Pues ahí estamos, exactamente ahí. En efecto, el pasado 21 de septiembre, la ministra de igualdad, Irene Montero, soltaba en el Parlamento esta parrafada sin ruborizarse lo más mínimo:
Para hablar de educación sexual, por ejemplo, que es un derecho de los niños y de las niñes, Señoría, independientemente de quienes sean sus familias, porque todos los niños, las niñas, les niñes de este país, tienen derecho, tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia. Tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas eso sí en el consentimiento. Y esos son derechos, que tienen reconocidos, y que a ustedes no les gusta.»
Es indispensable analizar eso, para ver qué es lo que dice (probablemente, lo que quiere decir). En primer lugar, se trata de educación sexual (en la escuela por tanto). Se trata de educar a los niños en ese derecho, disfrazado como derecho a conocer su cuerpo (y no es de menor importancia que ahí todo el negocio vaya de cuerpos, no de personas). Y como prolongación del derecho a conocer su cuerpo, está el derecho a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren. E insiste en el derecho de los niños a conocer que pueden tener relaciones sexuales con quien les dé la gana. Tal y cual. Basadas, eso sí, en el consentimiento. Eso es todo. Si los niños quieren, es evidente que pueden mantener relaciones sexuales con un adulto. Y eso hay que explicárselo en el contexto de esa singular educación sexual que nuestra ministra de igualdad postula para los niños. Seguramente que la ministra aprecia una total igualdad entre el adulto que demanda relaciones sexuales, y el niño que las consiente. Basadas, eso sí, en el consentimiento. La desvergüenza, elevada al infinito.
Pero son ya tantas las cosas que tenemos vistas en nuestra España, que sólo era cuestión de tiempo que llegase también esto. Cuestión de meses, no de años; es que tienen puesta la directa. Se saben muy cerca del final de la legislatura; y puesto que, fiados en la experiencia, cuentan con que el partido que les suceda en el poder no tocará ni una coma de la legislación moral que están implementando, van enloquecidos tras su objetivo de llegar en óptimas condiciones al mítico 2030 en que tantas esperanzas tienen puestas.
¿Educación?
Me informaba hace tan sólo una semana una amiga rusa, que ya son dos las familias de su entorno que han decidido volverse a Rusia (sí, al foco de la guerra), porque no están dispuestos a seguir soportando la educación sexual que les dan a sus hijos. Uno de ellos, de 9 años, varón, cuando su tío se dirigió a él llamándole chico, el niño le replicó que no tenía que llamarle así, porque aún no sabía si era chico o chica; que eso lo decidiría más adelante. Sí, sí, prefieren la guerra que la corrupción sexual y moral de sus hijos. Ahí tenemos a unas familias que tienen muy claro que hay males peores que la guerra.
No hay muchos lugares donde esconderse de esa invasión corruptora de la infancia. Lo tienen todo minado: desde la ONU con todas sus instituciones, hasta el Banco Mundial. Toda la legislación moderna va alocada hacia ese horizonte 2030. Pero hay excepciones, claro que las hay. No todo es la corrupción del desarrolladísimo mundo occidental. Y es una lástima que la Iglesia haya puesto tantas esperanzas en la por muchas cosas loable Agenda 2030, sin caer en la cuenta de que la corrupción de la infancia y la degradación humana en que esa Agenda incurre, es bastante peor (y quizás irreversible) que la degradación del planeta, por cuya salvación estamos dispuestos a condenarnos todos.
Toda esta locura demoniaca comenzó en 2004 con la nauseabunda Ley conocida como “Viogen” de aquel luciferino sujeto cuentanubes ZP, al que siguió otro nefando canalla masón de Pontevedra que incluso, la “perfeccionó” en abierta traición al electorado. Durante 18 años han atacado, discriminado y arruinado la vida a miles de hombres completamente inocentes ( a quienes se les sigue negando la presunción de inocencia y se les condena sin ninguna PRUEBA de culpabilidad, algo que repugna al más elemental sentido natural de la Justicia), incluso provocando miles de suicidios y, en muchos casos, crímenes inducidos por pura desesperación y… Leer más »
Un asco, personalmente hace mas de 5 años que fiscalmente estoy fuera del sistema español, cuestión de principios. De verdad es aberrante, y cuando uno está en otros paises estilo Polonia donde se apoya a la familia se ve todavia más claro la aberración y el crimen contra los niños, el hombre, y la familia que desgracidamente se esta cometiendo en España con la alegría de 4 troles cargadas de odio
Esta tía es una p…callejera pedofila.
Su “monasterio de lesbianas”, debería llamarse MINISTERIO DEL COÑO, que sería más apropìado, pues su obsesión es solo EL SEXO.
Se nota que es una enferma, que debería estar en un frenopático.
Tengo cierto conocimiento de lo que es el sexo y un coño, con perdón.
Nada que alardear, solo lo que me permite, faltaría más, la mujer con la que comparto cierto tipo de experiencias.
Y hablando claro, no tiene nada que ver con lo que berrean y vomitan las de la panda chupiguay de esta esperpenta de ministra.
Si los jueces no estuvieran tan corruptos como los políticos está ministra ya estaría en prisión por corrupción de menores.
Todos los políticos están confabulados para hacer creer al pueblo que hay discrepancias entre ellos, pero en lo elemental todos están de acuerdo, la UE, la OTAN, la ONU, la OMS. No hay solución política a esto. Votar a tus verdugos te condena.
El antiguo regimen es la mejor epoca por infinita diferencia de Europa y España en particular, el bien era el bien el mal el mal y España servia al Altisimo defendiendo la Iglesia, evangelizando y dejando a la Iglesia como pastores de la sociedad, para eso la fundo Jesus, politicamente España era soberana y libre, defendiendo sus intereses con solvencia, que somos ahora? Nada, importando el mundialismo, peor que nada. Tras la Revolucion francesa y su marginacion de lo divino ha venido una era catastrofica, para España calamitosa y no para de empeorar mas y mas, el poder ha perdido… Leer más »
Los niños son sagrados. Tiene derecho a su psicología evolutiva natural en un entorno familiar sin interferencia perversa. Cómo harían los homosexuales para no extinguirse si fueran una especie?….Y dónde están los derechos de nuestros niños?. Ellos, los homosexuales tienen todos los derechos igual que los que no son homosexuales ; pero él estado no tienen derecho a tocar el cuerpo ni el alma de los niños en su psicología evolutiva normal, violando los derechos de los padres tambien. Esto de los “derechos sexuales de los niños” otorgados por parte del estado es uno de los grandes engaños; porque la… Leer más »
La familia y los niños son los pilares de una civilización, como están dinamitando Occidente por Dios, ¿como hemos dejado que estos repugnantes lleguen al poder? Y la siguiente pregunta … ¿Como lo solucionamos? Dios te bnediga Putin, si cae Rusia, la humanidad va a desaparecer y lo peor es que en los años que dure nos van a meter esta patraña ideológica a diario
Los sodomitas y su secta logtbetc desde el principio han estado detrás de esto.
Esta pájara si no se va y…ya está tardando habrá que sacarla y cerrar su chiringuito.
Los niños pasan a ser tutelados y esta esquifrenica tripolar al manicomio.
Si te pones a pensar sobre la sociedad actual, cuanto más psicopata, escoria, gentuza, mentiroso,… Seas, mejor te va en todo, trabajos, mujeres,… Es alucinante, pero vivir en algo así no es sano para alguien que tenga un poco de moral, ya que es como si vivieses en un lugar donde los cuerdos son tratados como LOCOS y los LOCOS como ejemplo a seguir. Ellas no sienten ni empatía ni amor por sus maridos. Los maridos son complementos o herramientas que son útiles hasta que dejan de servir un propósito o hasta que encuentran otra herramienta o complemento mejor. No… Leer más »
Que emepiece dando “ejemplo”, entregando a sus tres hijos a bandas de pederastas…
Y luego, ya nos cuenta.
Excelente artículo, solo no estoy de acuerdo con llamar a Jeffrey Eipstein pedófilo, era un asqueroso depredador sexual, alguien que usaba su capacidad monetaria para beneficiarse el y beneficiar a sus amigotes el acceso a jóvenes mujeres, un asco de persona pero aún así no un pedófilo, Epstein era un abusador sexual en toda regla pero el pedófilo es otra cosa
Ese no mantiene relaciones con jóvenes de 17 o 18 años sino que abusa de niños.
Hay una gran diferencia
Destruir, para luego, reconstruir a su gusto ( de la Masonería) ¿ que construirán después? ¿ Serán capaces de hacerlo bien ? ¿Sucumbiran como otras ideologias ( como nazis y comunistas )? ¿ Esta vez, les saldrá bien; y se saldrán con la suya ?
SI, estan destinados a someter a la humanidad, por un corto periodo, pero lo haran,
APOCALIPSIS REVELACIONES; precediendo el regreso del Mesias, Jesus, habran dos testigos, (Hitler y Mussolini?)haran llover fuego sobre las naciones; LA BESTIA 666 (ZIONISMO) que sube del abismo los matara y gobernara al mundo
. El unico escape, es lo espiritual, intentar mantenerlo en la familia, Jesus Cristo; por eso, la juderia masonica busca destruir la fe en Dios, ya ha infiltrado desde hace mucho, la Iglesia Catolica, destruyendola desde adentro
Dios proteja a la Madre Espiritual, Rusia . .