Esta semana, la AFA y Adidas lanzaron una horrible camiseta violeta como la segunda equipación de la selecci´n argentina para el Mundial en Qatar, la cual “simboliza la lucha por la igualdad de género” y fue creada por artistas con “perspectiva de género”.

“La nueva camiseta alternativa de Argentina transmite un poderoso mensaje de igualdad de género, alineado a los valores de diversidad e inclusión que nuestra marca promueve. A través del deporte tenemos la oportunidad de cambiar la vida de las personas, y el fútbol es uno de los instrumentos ideales para transformar la realidad“, expresó el gerente general de Adidas Argentina, Pablo Lamo, en el comunicado que difundió la empresa.

La decisión es controvertida ya que no solo consta de una innecesaria intersección entre el deporte y la política, si no que también es extremadamente hipócrita, dado que el Mundial se juega en un país islámico donde la homosexualidad está penada y las mujeres no cuentan con derechos humanos.

Pero increíblemente no fue esto lo que generó polémica, si no el hecho que la camiseta inspirada en la ideología de género haya sido designada como la suplente y no la titular, a pesar de que la titular históricamente tiene los colores albicelestes de la bandera argentina.

Amnistía Internacional publicó un hilo en Twitter escrito en lenguaje inclusivo, asegurando que “para la AFA, la violencia de género juega de suplente” y denunciando el “femvertising” de la AFA y la marca deportiva.

“Todes estamos ansioses por el Mundial, pero mientras la AFA aprovecha para hacer femvertising (propaganda feminista) en nombre de la lucha contra la violencia de género, pasan estas cosas“, lee el primer tweet, donde se incluye una foto de la camiseta LGBT con un “sí” y una serie de recortes de diarios hablando de casos de violencia contra mujeres con un “pero”.

“Desde @amnistiaar exigimos la incorporación transversal de la perspectiva de género en el ámbito deportivo a fin de erradicar las violencias y la discriminación hacia las mujeres, niñas y personas LGBTI+“, continúan.

“Como defensoras y defensores de #DerechosHumanos queremos demostrar que la igualdad no es una utopía ni en la cancha, ni en ningún otro lugar, pero se consigue con políticas, acciones y compromisos concretos, no con purplewashing ni sportwashing“, concluye el hilo.

En ningún momento cuestiona que el Mundial se dispute en un país donde constantemente se violan los derechos humanos de las mujeres y los homosexuales, ni se anima a criticar a la FIFA por las claras coimas que recibieron para hacer la competición en el país árabe.