Dando tumbos por las calles de París, en un supuesto estado de embriaguez y acompañado por varios amigos, así ha sido captado el Rey de Marruecos, Mohamed VI, por dos ciudadanos que lo grabaron en vídeo. Varios medios saharauis se han hecho eco de este vídeo y lo han difundido acusando al monarca de «estar borracho».

«¡Por Dios que es Mohamed VI!», dice una de las personas que graba el momento. En el vídeo se observa cómo uno de los acompañantes del monarca, al darse cuenta de que los estaban grabando, acude rápidamente a tapar la cámara y ahí finaliza el vídeo.

Entre los que acompañan a Mohamed VI, parecen distinguirse a los hermanos Azatair, amigos íntimos del monarca. Abu Bakr Azaitar, un luchador de artes marciales mixtas de 34 años, y sus hermanos, Ottman y Omar, se han convertido en fieles compañeros de Mohamed VI en sus viajes y salidas nocturnas. Los tres son de nacionalidad alemana y de origen marroquí y han estado envueltos en muchas polémica por su cercanía con Mohamed VI. Uno de ellos, consiguió volar a Marruecos pese al cierre de fronteras decretado durante los meses de pandemia.

El medio marroquí ‘Hepress’ publicó en mayo los antecedentes de uno de los hermanos, Abu Azaitar, el primer marroquí que fichó por el Ultimate Fighting Championship (UFC), y su largo historial criminal, que cuenta con robos, extorsión, tráfico de drogas o agresiones. También en esta publicación hacían referencia a la vida de lujo y de los Azaitar y criticaban la ostentación que realizaban de su vida en redes sociales.

La amistad entre los hermanos Azaitar y Mohamed VI comenzó en 2018, justo después del discreto divorcio del Rey con la princesa Laila Salma, cuando el monarca los recibió en una recepción oficial en Rabat.

No es extraño que Mohamed VI pase tiempo en la capital francesa. Sus viajes son frecuentes y sus estancias cada vez más largas. Sobre todo por por su frágil salud que le valió estancias regulares en hospitales europeo, donde ha sido operado en varias ocasiones.

Y cada vez pasa menos tiempo en su país. El pasado mes de julio, por la celebración que recuerda su llegada al trono en 1999, Mohamed VI volvió a Rabat pero solo por unas horas y enseguida retornó a Francia.

París es una ciudad que parece gustar a Mohamed VI. En 2020 compró una mansión en el distrito séptimo de la capital francesa por valor de 80 millones de euros.

No es muy frecuente conocer detalles de la vida privada del monarca marroquí. Alejado de las cámaras durante varios meses, el soberano reapareció en imágenes oficiales el 7 de abril para recibir a Pedro Sánchez, jefe del Gobierno español, tras el restablecimiento de las relaciones marroquíes-españolas.