Por Toni Garcia*.- El pueblo de Santa Pola (Alicante) se vuelca en el homenaje a la pequeña Silvia Martínez, asesinada por ETA hace 20 años. Entre las ausencias al acto destaca la de Vox, el partido de Ortega Lara.

El pasado jueves 4 de agosto se cumplían 20 años del atentando de la banda terrorista ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola. El coche bomba con el que perpetraron la matanza se llevó la vida de la pequeña Silvia Martínez, de solo 6 años y de Cecilio Gallego de 57 años, al que sorprendió mientras esperaba en la parada del autobús.

Toñi Santiago, la madre de Silvia, realizó un llamamiento, en el que pedía el calor de los «españoles de bien» en el aniversario del trágico suceso, incluyendo un aviso a la clase política, a la que pedía que no se utilizase a la memoria de su hija (o de las víctimas) como moneda de cambio.

Políticos en un segundo plano

Loreto Serrano (PP), alcaldesa de Santa Pola, acerca una corona de flores al monumento a las víctimas. Fotografía y portada de Alex Álvarez. Diario Información.

La respuesta del pueblo de Santa Pola ha sido unánime. Cientos de personas se reunieron sobre las 20:00h de la tarde del jueves para homenajear a los héroes de la barbarie alrededor de la antigua plaza de la Diputación, hoy renombrada en memoria de la pequeña Silvia.

Haciendo caso a la petición de Toñi Santiago, el protagonismo recayó en los familiares de las víctimas y los egos políticos quedaron en un segundo plano. De forma discreta hizo acto de presencia un importante contingente popular, presidido por la alcaldesa del municipio, Loreto Serrano, seguida de otros concejales de su formación y de cargos provinciales.

Pese a la dureza del mensaje pronunciado por la desgarrada madre de la niña, quien aseguró que «Sánchez ha vuelto a asesinar a mi hija», aludiendo al pacto de gobierno entre el PSOE y Bildu, la líder socialista en la localidad, Yolanda Seva, en un alarde de coherencia institucional, también acudió al acto, poniendo a las víctimas y su papel de representante público por encima de las prostituidas siglas de su partido.

Comilonas y una buena tarde de playa

Tan importantes como los partidos que acudieron al acto sin reclamar protagonismos, son las ausencias de quienes no han tenido un gesto con los héroes que entregaron su vida por España.

No podemos confirmar o desmentir la presencia de representantes de Cs o de Compromis, pero si podemos asegurar que Mireia Moya, edil de Vox en la localidad, no acudió al homenaje a las víctimas.

Gracias a su activa cuenta de Instagram, sabemos que alrededor de las 19:00h de la tarde del jueves, es decir, a escasos minutos de que diese inicio la concentración en homenaje a los caídos por ETA, Mireia Moya subía a su perfil las fotos de su divertida tarde en la playa.

La leyenda de la foto reza «Si el ruido del mar supera al de tus pensamientos, estás en el mejor lugar» por lo que debemos suponer que estar junto a los familiares de quienes perdieron la vida por defender la libertad no debía ser prioritario para la concejal, que prefirió concentrar sus pensamientos en broncearse y disfrutar de una copa en aguas poco profundas.

Entrada del Instagram de Mireia Moya del día 4 de Agosto a las 19:00h, en la que copa en mano disfruta de la playa

Recordamos que, como informaba El Español, Moya protagonizó una sonada disputa en la que presuntamente amenazó de muerte a Toñi Santiago, madre de la niña asesinada por la banda terrorista y organizadora de la concentración, por la que siguen enfrentadas en los tribunales.

Este desagradable incidente podría haber motivado la ausencia de la concejal, pero no la de otros representantes de su partido, quienes, pese a erigirse como defensores de España o el partido de Ortega Lara, tampoco hicieron acto de presencia en la plaza.

No existen excusas para justificar que al menos Ana Vega, la presidenta de Vox en Alicante, no sustituyera a su concejal junto a las víctimas ocupando su papel de representante institucional. Una vez más, las redes sociales delataban que la síndica no tenía otros compromisos para esa tarde y aprovechaba sus vacaciones para disfrutar despreocupadamente junto a su marido, el concejal Mario Ortolá, de los manjares de un restáurate de lujo a solo 25 minutos del evento.

Para completar el ultraje, recomendaba el carísimo local (con precios medios de 40 euros por comensal) considerándolo una «parada obligatoria«. Entendemos que lo será para aquellos que, como ella y su marido, ingresen anualmente más de 122.000 euros del erario público, puesto que a muchos de sus votantes no les llega ni para pagar la luz.

Traición a España

Ana Vega y Mario Ortolá disfrutaban de una comilona en un exclusivo restaurante de Alicante a escasas horas del homenajes a las víctimas de ETA al que no acudieron.

«Este año, particularmente, a mí me faltan las fuerzas. Voy a intentar serenarme» comenzaba su discurso la desolada madre de Silvia, conteniendo las lágrimas junto a su marido, mientras que a tan solo unos minutos de allí, los representantes del partido de Santiago Abascal, otra víctima de ETA, olvidaban todo valor, principio o dignidad, entregándose a la frivolidad que caracteriza a esos nuevos ricos que no ocultan porqué entraron en política.

Desde la tarde del jueves 4 de agosto, Vox, al igual que Pedro Sánchez, ha mentido a sus votantes y traicionado a toda España. Si existe justicia, compartirán por ello idéntico destino en las urnas.

*Agencia 6