AD.- Si hay algo que conturba a un enamorado del derecho y que ha sido además número 1 en el ranking nacional de abogados es la doble vara de medir de la justicia. El doble rasero de las fiscalías del odio es más que evidente: la de Málaga, dirigida por María Tersa Verdugo, puso a este medio en su punto de mira, pero en cambio mira hacia otro lado cuando la diputada ultra italiana Georgia Meloni, pronuncia un discurso salvaje e incendiario en Marbella, asociando impunemente violencia con inmigración.

Este asunto pone sobre la mesa la necesaria despolitización de las fiscalías de odio. El Poder Judicial es un órgano político en cuanto a su origen por ser parte de los poderes del Estado, pero su función no es política, sino jurisdiccional, estando sometido solo a la Ley. Pero a la hora de interpretar el término «democratización» o «despolitización» debemos separar el área política del Poder Judicial, que se circunscribe a su funcionamiento y organización interna, de su función institucional. Esperar un mundo menos político que justo es quizás la expresión sublime de una tautología, pero la necesaria reforma la han de hacer los políticos y no los jueces. La mejor forma de prestigiar la Justicia es administrar la Ley sin prejuicios ni sectarismos y, sobre todo, abandonando las dobles varas de medir.

Hemos conversado sobre este asunto con el abogado jefe de AD y ex líder provincial del PP en La Coruña durante 15 años:

María Teresa Verdugo Moreno (Foto: La Opinión de Málaga)

– Durante la campaña para las elecciones andaluzas ha habido referencias a la islamización de España en unos términos mucho más punibles que los empleados por dos sacerdotes colaboradores de AD, y que provocaron la petición de cierre de este medio por parte de la fiscal Verdugo. ¿Te sorprende que la fiscal del odio de Málaga mire hacia otro lado con respecto al discurso antiislámico en algunos mítines y por otra parte ordene a la policía que elabore un dossier sobre los contenidos en este medio? Dicho de otra forma, ¿se puede ser fiscal antialgo siendo fuerte con los débiles y débil con los fuertes?

La actitud de la fiscal Verdugo no puede ser más parcial y sectaria. Cuando se utiliza el Ministerio Público como trampolín ideológico, se deja de hacer Justicia. No hay criterio, no hay fundamentación en lo que se hace, no hay motivación jurídica que respalde las actitudes de la Fiscal Verdugo, y ello es así, porque no se ha venido a hacer Justicia, sino a hacer ideología. Se ha equivocado antes atacando a los buenos, se equivoca ahora y si sigue haciendo ideología, se equivocará siempre.

– ¿Te consta que haya malestar en el PP por la actitud manifiestamente arbitraria de esta señora con respecto a AD?

La asesoría jurídica de Alerta Digital ha mantenido encuentros con miembros de la asesoría jurídica del Partido Popular y todos coincidimos en la arbitrariedad de la fiscal Verdugo, de sus actitudes y de sus escritos.

No se busca hacer Justicia, se busca utilizar el Ministerio Público para atacar aquellos que no comulgan con la verdad única.

– ¿Qué puede pasar en torno a este asunto dentro de algo más de un año, cuando el PP presumiblemente gobierne este país?

El cambio de ciclo es evidente y el cambio de gobierno parece una expectativa plausible. Fiscales como la señora Verdugo tendrán que replegar velas y empezar a hacer Justicia y no ideología desde la Justicia. La Administración de Justicia es una de las grandes reformas que queda por hacer y debe empezar por la despolitización del Ministerio Público. El Presidente Sánchez lo sabe y lo dejó muy claro cuando preguntaba a un periodista, ¿de quién depende el Ministerio Fiscal? Pues eso.