5 señales de que necesitas reemplazar tus audífonos
La capacidad auditiva se va reduciendo con la edad de manera inevitable en mayor o menor medida, y esto puede afectar notablemente a nuestra calidad de vida y relaciones sociales. Una solución perfecta ante esta situación son los audífonos.
Los audífonos son unos pequeños dispositivos electrónicos que, colocados en el oído, nos permiten mejorar nuestra capacidad auditiva de manera notable. Son asequibles y fiables, por lo que puedes encontrar audífonos baratos y de calidad. Además, son discretos, hasta el punto de que es difícil notar si alguien los lleva.
5 señales de que es hora de cambiar tus audífonos
Los audífonos realmente te cambian la vida y te devuelven la calidad de audición que habías perdido. Por eso, hay quien los utiliza a diario y ese uso constante puede ir deteriorándolos.
Existen ciertas señales a las que debemos atender, puesto que nos indican que ya es momento de cambiar nuestros audífonos.
Ha aparecido nueva tecnología
Una de las razones más obvias es que la tecnología no deja de avanzar a pasos agigantados. Es posible que vayan apareciendo nuevas innovaciones y características que mejoren todavía más la experiencia de utilizar audífonos y la calidad de vida que otorgan.
Por ello, es importante estar al día de las nuevas tecnologías que se aplican a los audífonos y plantearse la adquisición de un nuevo modelo con mejores prestaciones, puesto que totalmente merece la pena el acceso a ellas.
Ya podemos encontrar tecnología tal como la conectividad a dispositivos (ordenador, smartphone, televisión…), así tecnologías de reducción de ruidos o programas sonoros con opciones de personalización.
También debemos tener en cuenta que, si disponemos de un audífono que ya presenta muchos años, es posible que haya pasado el tiempo recomendado por el fabricante, motivo por el cual también sería apropiado adquirir uno nuevo.
La batería del audífono ya no aguanta
Como ocurre con tantos otros dispositivos electrónicos, en los audífonos también la batería, con el tiempo, se va deteriorando y su autonomía se acorta. Esto puede ser algo excesivamente molesto y la mejor solución es conseguir unos audífonos nuevos, los cuales, además, tendrán baterías más modernas y con mejor duración.
Se ha acumulado suciedad y cerumen con el tiempo
Debido al uso continuado y al lugar donde se sitúa, es normal que con el tiempo el audífono vaya ensuciándose y se produzcan cúmulos de cerumen y otros fluidos. La suciedad que se puede ir acumulando es dañina, no solo para la piel de la zona del oído, sino que también puede acabar dañando u obstruyendo los audífonos.
Aunque con un buen mantenimiento e higiene se puede evitar que se ensucien rápido y prolongamos la vida de nuestros audífonos, con el tiempo, inevitablemente, habrá que cambiarlos.
Pérdida de efectividad
Con los años de uso, aunque el audífono siga funcionando, es muy probable que haya perdido capacidad y efectividad: el sonido puede haber perdido nitidez, se escuchan pitidos o ya no se oye al mismo nivel de volumen que antes.
En cualquier caso, todo ello son síntomas de que ha dejado de funcionar correctamente, por lo que lo ideal sería desecharlo y comprar uno nuevo.
Cambios en la capacidad auditiva
Más allá de la tecnología, otra señal que nos avisa de que debemos cambiar nuestros audífonos la encontramos en los cambios de nuestra capacidad auditiva. Puede ocurrir que el nivel de pérdida auditiva se haya agravado y los audífonos ya no sean adecuados para cubrir esa capacidad porque originalmente fueron diseñados para personas con una menor deficiencia auditiva.