El Gobierno ha cesado a la directora del CNI, Paz Esteban, una exigencia que le había planteado ERC para volver a contar con su apoyo parlamentario. Con esta decisión, el presidente y líder del PSOE volverá a poder sumar los 13 diputados de ERC a la mayoría en la que se ha ido apoyando esta legislatura en el Congreso.

La decisión llega una vez que Esteban confirmó ante la comisión de Secretos Oficiales que el CNI tuvo pinchados los teléfonos de 18 independentistas por orden judicial dentro de varias investigaciones judiciales. Uno de esos teléfonos fue el del actual president de la Generalitat, Pere Aragonès. Entre los casos que llevaron a estas escuchas están el del ‘Cesicat’, el llamado CNI catalán, y las actuaciones de Tsunami Democratit.

El Gobierno, para justificar la decisión, presenta este martes ante el Consejo de Ministros un informe con los pinchazos a través del programa Pegasus a los que han sometido parte del Ejecutivo de coalición. Entre ellos, el propio Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, como dio a conocer el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la pasada semana.

El informe lo ha elaborado el Centro Criptológico Nacional sobre los terminales de los ministros, que tuvieron que entregar los móviles hace poco más de una semana para analizar si han estado infectados de spyware. El móvil de Sánchez fue espiado por primera vez entre el 17 y el 18 de mayo, en plena crisis migratoria en Ceuta. La segunda vez fue pocos días después, coincidiendo con un comunicado de Marruecos que criticaba la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Este mismo martes el Gobierno contesta a tres preguntas sobre la polémica en el pleno del Senado, aunque el presidente Sánchez no estará presente en la sesión. Las cuestiones las presentan JxCAT, Ciudadanos y el PP, que inquirirá por la presencia de Bildu en la Comisión de Secretos Oficiales en la que precisamente este pasado miércoles compareció a puerta cerrada la directora del CNI.