Las empresas de reformas deben afrontar la intervención de inmuebles ya existentes. En ciertos casos, estas construcciones tienen varias décadas o siglos de existencia. Por lo tanto, la intervención debe hacerse considerando el valor histórico de la obra. En este punto, se requiere de una combinación entre arquitectura, ingeniería y una postura ante el pasado bastante respetuosa.

Hay diversas empresas de reformas en Barcelona. No obstante, no se debe obviar que la capital de Cataluña tiene una arquitectura reconocida a nivel mundial. Quizás, lo más conocido son algunos de sus rincones medievales, así como toda la obra del modernismo catalán, cuyo mayor representante es el arquitecto Antoni Gaudí. Por lo tanto, se requiere que las empresas de reformas sepan trabajar en contextos patrimoniales.

Las reformas en una localidad como Barcelona

Es una urbe pujante y cosmopolita, misma que mantiene una imagen urbana de un hermoso pasado. No obstante, también es una ciudad que se mantiene al día en cuanto a actividades y es una referencia internacional. Por eso, muchos de sus inmuebles deben ser reformados para que sigan en uso en nuestra época. La razón es que ahora hay funciones que hace siglos ni siquiera se podía imaginar que serían necesarias.

Si bien, hay una actividad inmobiliaria importante en Barcelona, se ha procurado dar vitalidad a sus zonas más antiguas y con reconocimiento patrimonial. Algunas de las reformas más habituales las indicamos en el siguiente listado:

– Añadir áreas de cocinas con los requerimientos actuales: servicios de gas, agua y electricidad, así como adecuar los espacios al tipo de mobiliarios actuales.

– Cambiar pisos enteros para convertirlos en espacios de oficinas.

– Reformas en baños y salas sanitarias. Por ejemplo, agregando piezas de baño actuales y adaptando estos sitios a los requerimientos de higiene actuales.

– Agregar sistemas de ventilación, calefacción, así como todos los cableados y tecnología para conexión digital.

– Cambios en revestimientos y pinturas en áreas internas, logran crear ambientes más amplios y adecuados a los usos actuales.

Para todos estos trabajos se necesita de una empresa profesional, que haga un levantamiento (medición y planos) del inmueble seleccionado. A su vez, que puedan coordinar las diversas especialidades involucradas: arquitectura, ingeniería, plomería, electricidad, albañiles, etc.

Un ejemplo interesante: el barrio del Eixample

Un caso interesante son las reformas en el Eixample. Este barrio es el resultado de la expansión de Barcelona planeada por el ingeniero Ildefonso Cerdá en el siglo XIX, quien ideó una zona con calles anchas y en una cuadrícula. Algo interesante es que las construcciones son modernistas, con plantas bajas y fachadas de recargado ornamento.

Las reformas de vivienda deben considerar el estado de las construcciones preexistentes. A su vez, entender un rasgo de la arquitectura de estilo modernista: las habitaciones son pequeñas, pues están pensadas para muchas personas.

En la actualidad, es necesario conservar las fachadas, pero los espacios internos deben ampliarse para adaptarlos al modo de vida contemporáneo.

– Es necesario hacer un estudio histórico de la edificación, para conocer sus materiales y características constructivas.

– Respetar fachadas, así detalles particulares del estilo modernistas: rejas muy elaboradas, tendencia a la línea curva, así como una combinación entre muebles y arquitectura.

– En el siglo XIX no se contemplaban muchas instalaciones que tenemos en la actualidad, como cables de data o gas para las áreas de cocina. Tampoco, sistemas de calefacción. Es necesario incorporar estos servicios sin alterar la arquitectura original.

– Adecuar pisos, acabados de muros y salas sanitarias, ya que estas últimas solían compartirse entre muchas habitaciones a la vez.

En el barrio de Eixample, y en toda Barcelona, hay interesantes ejemplos históricos de arquitectura modernista, como es el caso de: la Catedral de la Sagrada Familia, la Casa Batlló, la Pedrera, así como otras construcciones de valor patrimonial. Los trabajos de reforma deben hacerse con el debido cuidado, siempre con la conciencia de que se interviene una pieza relevante del escenario urbano catalán.