Nunca como en el conflicto de Ucrania la mentira se había convertido en un arma de guerra tan poderosa.

Aparecen nuevos videos que muestran con toda su crudeza el asesinato de prisioneros rusos por parte de militares del ejército ucraniano en la región de Kiev. En las imágenes se puede ver que algunos de los soldados rusos tienen las manos atadas a la espalda, lo que acredita que su condición de prisioneros salvajemente asesinados. Todos ellos fueron degollados, un  método habitual entre los terroristas de Estado Islámico. Reclamamos para estas víctimas el mismo tratamiento informativo que se está dando a las supuestas del bando ucraniano. Bajo ninguna circunstancia puede justificarse estas atrocidades que se están cometiendo ante el silencio, cuando no la complicidad, de la opinión pública europea y de gobiernos como el de Pedro Sánchez.

Se aprecia también en las imágenes a criminales torturando a civiles acusados de ser prorusos. Los torturadores llevan lazos azules, lo que delata su pertenencia al bando ucraniano.

“Las víctimas que te muestran en la tele llevan rodas ellas lazos blancos, que identifica a personas que expresan su apoyo  Rusia. Han sido masacradas por el ejército ucraniano y por el batallón Azov, de ideología nacionalista neonazi. Que no te engañen”, ha señalado un periodista alemán independiente desde la localidad de Bucha.

Denuncia que estas imágenes no salen en los medios de comunicación, y en el caso de que se filtren, son señaladas como ‘fakes’. “Cuántas pruebas se necesitan para que se sepa que los ucranianos no son los angelitos que nos están presentando”, añade.

En otro de los videos que han llegado a nuestro poder, un sobreviviente de Mariupol describe las atrocidades cometidas por los ucranianos contra los lugareños.

La cobertura de los principales medios de comunicación sobre la crisis de Ucrania es defectuosa, además de claramente racista y llena de prejuicios, repetidores de los mantras rusofóbicos fabricados en Washington para instrumentalizar el conflicto.

Hace unos días se ha sabido que más de 150 firmas de relaciones públicas están participando en la campaña de propaganda de ‎guerra contra Rusia.

Esas 150 firmas de relaciones públicas actúan en coordinación con ‎la OTAN, desde Londres, a través de PR Network, propiedad de la británica Nicky Regazzoni y de ‎su compatriota Francis Ingham.‎

PR Network produce diariamente una serie de directivas sobre los mensajes que van a repetirse en ‎los medios de prensa occidentales, los temas y expresiones que deben evitar y alguna historia que ‎supuestamente ilustra lo que sucede en Ucrania, siempre en favor de Kiev y en contra de Moscú. ‎

En esa red participan periodistas rusoparlantes que incluso pasaron un curso de formación ‎especial designado como Media Network 2021+, que se realizó durante 3 días, del 19 al 21 de julio de ‎‎2021.

Por su parte, la organización Reporteros Sin Fronteras puso a la disposición de esa red de ‎propaganda antirrusa su rama especializada, el Institute for Mass Information, bajo la dirección de ‎Oksana Romaniuk, especialista en propaganda de guerra de la conocida USAID (United States Agency for ‎International Developpment).‎

Se ha sabido también que el verdadero autor del reciente discurso del representante permanente de Ucrania ‎ante la Asamblea General de la ONU fue Stephen Krupin, quien escribía los discursos ‎del presidente estadounidense Joe Biden durante la última campaña presidencial en ‎Estados Unidos.