El Gobierno de coalición formado por PSOE y Podemos ha estado envuelto en numerosas polémicas desde su formación. La gestión de la pandemia de covid reflejó una gran incapacidad para resolver situaciones límite y de nuevo se está viendo en la crisis económica, agravada por la guerra en Ucrania. Todo esto se tendría que haber traducido en una subida en la intención de voto del Partido Popular, pero no está siendo así.

La polémica por el presunto espionaje de Génova al hermano de Isabel Díaz Ayuso hizo que estallase una crisis interna en el Partido Popular que acabó con la dimisión de Teodoro García Egea y Pablo Casado. Esto dio paso a una nueva etapa con Alberto Núñez Feijóo al frente de los populares con el difícil reto de reagrupar a la derecha española y consolidar el proyecto.

Con este objetivo se celebra este congreso de “reinicio” en Sevilla. Desde el PP sostienen que cuando uno se “equivoca de camino” hay que “volver al comienzo” y se ha adoptado la misma estrategia que hace 32 años. En 1990 se celebró el Primer Congreso Nacional del Partido Popular tras la refundación de Alianza Popular. En este evento Manuel Fraga pasó el testigo a José María Aznar para liderar el partido y el PP experimentó un aumento de la intención de voto que se tradujo en su llegada a Moncloa en 1996.

El Partido Popular busca un giro de la tendencia actual con la misma fórmula que en 1990 y busca convertir este congreso en el punto de inflexión de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Partido Popular. Sevilla es el lugar elegido, al igual que en 1990, para rememorar lo sucedido hace 32 años, pero, ¿qué ocurrió en este Primer Congreso Nacional del Partido Popular?

Transición de Alianza Popular a Partido Popular

Alianza Popular fue el partido predecesor al Partido Popular y se fundó durante la Transición. La formación entró en una crisis con la dimisión de Manuel Fraga y las victorias consecutivas del PSOE en las elecciones generales de 1982 y 1986. El año siguiente, la formación celebró su VIII Congreso que tuvo como resultado la llegada a la Presidencia de Alianza Popular de Alberto Hernández Mancha. El líder planteó una moción de censura contra el PSOE, pero los socialistas tenían mayoría absoluta y, como era de esperar, no prosperó. Esto hizo que se redujese drásticamente la popularidad de Alberto Hernández Mancha y en 1989 dimitió.

Con el vacío de poder, Manuel Fraga volvió a liderar la Alianza Popular y en 1989 impulsó la refundación del partido. Para cambiar el rumbo de la formación, se celebró un año después el Primer Congreso Nacional del Partido Popular. El PSOE había perdido gran popularidad por los casos de corrupción y la decisión de quién sería el líder del PP era clave para acabar con el mandato de Felipe González.

Era la oportunidad de la derecha de imponerse al socialismo. Manuel Fraga era consciente e impulsó al candidato más carismático del refundado Partido Popular, José María Aznar. Bajo el lema ‘Centrados con la libertad’, el candidato se impuso con un 96% de los votos para ser el candidato a presidente del Gobierno. Aznar envió una carta de dimisión sin fecha a Fraga como muestra de que renunciaría cuando el partido lo viese oportuno, unos papeles que el fundador rompió y se pronunció el famoso “ni tutelas, ni tutías”.

El congreso celebrado en Sevilla fue un punto de inflexión en la tendencia del partido. La popularidad de José María Aznar comenzó a crecer progresivamente de cara a las elecciones de 1993. Algunas encuestas daban como ganador al candidato popular, pero finalmente el PSOE de Felipe González se impuso en los comicios. El Partido Popular se había acercado al PSOE y le plantó cara, pero no consiguió derrocar al candidato socialista.

Esta segunda candidatura de Felipe González continuó con numerosas polémicas y su liderazgo cada vez se puso más en entredicho. El Partido Popular comenzó a ganar algunos comicios como el de las elecciones al Parlamento Europeo y la tendencia en elecciones autonómicas comenzó a decantarse para los populares. Fue en las siguientes elecciones nacionales, en 1996, cuando se certificó el ascenso del PP y José María Aznar se convirtió en presidente del Gobierno de España.

Con este congreso de “reinicio”, el Partido Popular espera repetir lo ocurrido en 1990 en Sevilla y que la capital de Andalucía se convierta en el punto de inflexión para revertir la situación. Alberto Núñez Feijóo tiene la tarea de dejar atrás las polémicas y crisis internas en el partido y presentar una candidatura sólida para devolver al Partido Popular a la Moncloa.