ECS. – El gobierno de Argelia decidió realizar “una revisión” general de todos los acuerdos comerciales que mantiene actualmente con España como respuesta al giro de posición del Gobierno de Pedro Sánchez en relación al Sáhara Occidental, según recoge el diario El Comercio. argelia, rervision, acuerdos, comerciales,

Según el secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia, Chakib Kaid, el gobierno de Argelia descarta que se vayan a producir consecuencias inmediatas en la venta de gas y petróleo, aunque dejará abierta la puerta a que no se renueven los contratos actuales cuando llegue su vencimiento -esto no pasaría hasta 2030 tras la reciente prórroga sellada en enero por la energética española Naturgy y la empresa estatal argelina Sonatrach-, según ha detallado el rotativo español.

“Está claro que Argelia va a hacer una revisión de todos los acuerdos con España, en todos los ámbitos, para ver en el futuro cómo se desarrolla la relación”, dijo este lunes Kaid a El Comercio en Roma.

En 2021, alrededor del 45% del gas que España importó provenía de Argelia, uno de los grandes productores del norte de África y al que no le faltan clientes a los que vender sus hidrocarburos.

Italia, que satisface el 43% de sus necesidades energéticas el año pasado con compras a Moscú, es la mejor prueba de ello. Su ministro de Asuntos Exteriores, Luigi di Maio, ha visitado dos veces en el último mes la embajada de Argel en Roma, una capital donde se espera al presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, el próximo mes de mayo.

En una de las primeras reacciones oficiales argelinas tras el cambio de postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Kaid, añade El Comercio, aseguró que su Gobierno «no fue informado» de este volantazo en la política exterior española. «Estamos muy sorprendidos por este giro inexplicable», dijo.

Cabe destacar que el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, no aclaró si había hablado con su homólogo argelino cuando informó, el 18 de marzo, del apoyo de España al plan de autonomía propuesto por Marruecos, al considerarlo «la base más seria, realista y creíble» para la «resolución» del conflicto en el Sáhara Occidental. Albares se justificó entonces diciendo que la diplomacia «requiere discreción y no airear conversaciones».