Abramovich pone en venta el Chelsea
La posibilidad de que Roman Abramovich deje de ser dueño del Chelsea es cada vez mayor. A los problemas que enfrenta el oligarca ruso con el Reino Unido se ha unido la intención declarada de un multimillonario suizo de hacerse con el club si Abramovich tuerce su brazo y vende el club, algo que ha hecho oficial en la tarde de este miércoles en un comunicado oficial.
Roman Abramovich, dueño del Chelsea, ha confirmado este miércoles que el club inglés está en venta y que no pedirá que se le pague ninguno de los préstamos que ha hecho al equipo en los últimos años.
“Me gustaría responder a la especulación que ha habido en los medios de comunicación en los últimos días respecto al Chelsea. Como he dicho en otras ocasiones, siempre tomo las decisiones en el mejor interés del club y, en la situación actual, la mejor decisión es vender el club”, dijo Abramovich en un comunicado.
Abramovich aseguró que la venta del club no será inmediata sino que seguirá un proceso y que no pedirá que los préstamos que ha hecho al equipo, y que ascienden a más de 1.500 millones de libras se le paguen.
“Esto nunca ha ido de negocios o de dinero, sino de amor y pasión por el deporte y por el club. He pedido a mi equipo que abra una obra benéfica y que todos los beneficios de la venta irán destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye tanto proveer de fondos urgentes en estos momentos como a aquellas víctimas que necesiten recuperación a largo plazo”, añadió el magnate ruso.
“Ha sido una decisión muy difícil de tomar y me duele mucho tener que dejar el club. Espero poder volver una última vez a Stamford Bridge para poder deciros adiós a todos. Ha sido un privilegio formar parte del Chelsea y estoy muy orgullosos de todo lo que hemos logrado”.
Abramovich compró el Chelsea en 2003 por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y desde entonces lo ha convertido en uno de los equipos punteros de Europa, con 18 títulos desde entonces, incluyendo dos Copa de Europa.
Un consorcio estadounidense, con el multimillonario Hansjörg Wyss a la cabeza, ha sido de los primeros en mostrarse interesado en comprar el club, aunque se han mostrado reticentes con el precio que pide Abramovich.
Además, de la elevada deuda del club se encuentra la inversión a realizar para hacerse con los acciones del actual campeón de Europa y el proyecto de reforma de Stamford Bridge que podría llevar la inversión hasta los 7.000 millones de euros.
Su complicada situación en el Reino Unido, que no le renovó el visado de inversor en 2018, se ha recrudecido en los últimos días a raíz de su estrecha y siempre negada relación con Vladímir Putin. Desde la Cámara de los Comunes se ha acusado a Abramovich de ser un estrecho colaborador de Putin y se ha pedido que se le incauten los bienes que posee en el Reino Unido, como la mansión de más de 150 millones en el centro de Londres, y no se le permita dirigir un club como el Chelsea.
El diputado Chris Bryant alertó este martes de que el oligarca está empezando a buscar compradores para sus activos y que hay que actuar rápido en materia de sanciones. Las palabras de Wyss solo confirman esto. “Puedo imaginarme dirigir el Chelsea junto a algunos socios, pero tengo que mirar las condiciones generales primeros. Lo que seguro que no voy a hacer es meterme en algo como esto solo. Si compro el Chelsea, será con un consorcio de seis o siete inversores”, dijo Wyss.
Wyss, de 86 años, labró su fortuna en la multinacional médica Synthes y se ha caracterizado en los últimos años por sus grandes donaciones a obras benéficas y medioambientales. Según reportó el New York Times en 2018, su aporte a obras a favor del medioambiente se eleva por encima de los 1.000 millones de euros.