El candidato de Vox en Castilla y León durante un acto en Burgos.

La campaña en Castilla y León entra en su recta final. Vox pisa el acelerador. Ahora solo cuenta con un procurador en las Cortes, pero las encuestas le otorgan hasta 10 a partir del domingo. Sin embargo, no todo son alegrías. La formación ha perdido al menos 45 afiliados en Burgos en lo que va de año, según revela The Objective. Se van «desencantados». La mitad solo cambia de trinchera: se pasan a TúPatria, una escisión del partido de Santiago Abascal que surgió en 2020.

La fuga de militantes se produce en la provincia original del candidato, Juan García-Gallardo. «No encabeza la lista de Burgos porque el partido no está seguro de que obtenga escaño aquí», reconoce un antiguo afiliado. Entre los que se van hay militantes de base, pero también cargos públicos, como los alcaldes de Cañizar de Amaya y Campolara, dos pequeños municipios burgaleses.

Guerra de cifras en Vox

Javier Ortega Smith en la inauguración de la sede de Vox en Ávila.

El citado medio ha tratado sin éxito de obtener la versión del partido sobre estas salidas masivas. Hace unos meses, fuentes de la formación aseguraron a este periódico que el número de afiliados en Castilla y León había aumentado un 20% desde que comenzó la pandemia y que ya alcanzaban los 10.000 militantes. Un antiguo miembro que recopila los datos rebaja la cifra a «poco más de 4.000» porque «hay que tener en cuenta las altas y las bajas».

Quienes abandonan la formación verde lo hacen «desencantados». Aseguran que el mensaje público no se corresponde con los hechos. «Dicen una cosa y hacen otra. No interesamos, todo se organiza en clave nacional», lamenta un exmilitante. Otros se marchan «disgustados» por la forma en la que se formalizó la candidatura a las elecciones autonómicas: «Las han hecho a dedo desde Madrid».

Los antiguos afiliados cifran en 45 las bajas en Burgos desde que comenzó el año. Según sus cálculos, supone casi un 13% de la militancia total, que ellos calculan en 350 personas en la provincia. «La cifra real la mantienen oculta. Es un secreto de Estado», insiste un exmilitante.

A las bajas de estas seis semanas hay que sumar las salidas que tuvieron lugar el año pasado. Los antiguos miembros del partido contabilizaron 120. «Eso solo aquí, una de las nueve provincias que forman Castilla y León», se sincera uno de ellos. Y lo peor, afirman, está por llegar: «Cuando pasen las elecciones se van a marchar al menos otros 50».

«Burgos es un desastre»

Quienes abandonan la formación verde señalan como responsable a Ana Rosa Hernando, vicesecretaria de Afiliación de Vox en Burgos y número dos en la candidatura a las Cortes en las elecciones autonómicas que se celebran el domingo. «Viene rebotada del PP y se está cargando el proyecto», lamenta una de las personas que se han dado de baja en Vox en las últimas semanas.

«Burgos es un desastre. No funciona, no se cuenta con los militantes. Los ideales son bonitos hasta que te los joden», revela un exafiliado. Otro compañero con desempeño público se queja de que nunca se ha merecido «ni un café» del partido, y eso que acudía todas las tardes a abrir su sede en la capital burgalesa.

Otra de las situaciones que ha precipitado el chorreo de bajas se debe a la manera de conformar las listas. «Se lo han repartido los mismos de siempre y detrás está Madrid. A nosotros solo nos querían para poner sillas en los eventos», se queja un antiguo afiliado. Todos coinciden en que la formación verde conseguirá un importante crecimiento en la región, pero que el escenario distará de los resultados que obtendrá en Burgos. Apenas quedan cuatro días para salir de dudas.

Alta en TúPatria

Entre las bajas burgalesas se encuentran los alcaldes de Cañizar de Amaya y Campolara, ambos municipios por debajo del centenar de habitantes. Los regidores estaban cansados de no contar en la formación y de no recibir ni una sola llamada «ni de Burgos ni desde Madrid». Ninguno deja la política ni cambia de ideas: se han dado de alta en otro partido, TúPatria, una escisión de la formación de Abascal que nació en febrero de 2020.

«Me fui de Vox un año antes por varios motivos. El partido ya empezaba a apuntar aquello en lo que se ha convertido: engaños, traiciones y mentiras. No importan los ciudadanos, sino el proyecto», asevera Carmen Gomis, presidenta nacional de TúPatria. En su opinión, es lo mismo que están descubriendo ahora muchos militantes de Vox en Burgos. Desde principios de año, 21 de ellos han llegado a su formación, «todos en cascada, uno detrás de otro».