Una niña de dos años murió después de comer una galleta envenenada que, según los informes, fue arrojada a su jardín para silenciar al ruidoso perro de la familia . Heidy Valeria, de dos años, dejó de respirar mientras los médicos luchaban por salvarla en el estado mexicano de Jalisco. Su muerte se produjo el 3 de febrero.

La llevaron al hospital dos días antes después de comer parte de la galleta envenenada afuera de su casa. La noticia fue confirmada a través de las redes sociales por Juan Carlos Velázquez, el presidente municipal de Tototlán, Jalisco, que aseguró que ha estado pendiente del caso de Heidy Valeria.

“En lo personal, tener dos hijas me ha hecho ver el mundo de distinta manera, por eso he estado al pendiente de este caso desde el ámbito de la competencia Municipal. Cosas como estas no deben suceder de nuevo”, escribió en su Facebook oficial.

El perro y una niña de seis años, que supuestamente estaba jugando con la menor fallecida, sufrieron los mismos problemas, según los medios locales. Un residente local dijo: “La verdad es que la noticia ha conmocionado a todo el pueblo. De hecho, las redes sociales estallaron cuando se supo lo que había sucedido”.

Los residentes de Tototlán expresaron su conmoción en línea y acusaron a un vecino descontento de envenenar por error a la joven mientras intentaba atacar al perro de la familia, que ladraba mucho.

Los funcionarios locales han explicado que otro niño local de seis años fue hospitalizado debido al envenenamiento por una sustancia no identificada. Todavía no está claro si la condición de este niño está relacionada con la de la niña fallecida.