Volodymyr Zelensky

Andrés Korybko.- La facción anti-rusa de las burocracias militares, de inteligencia y diplomáticas permanentes de los EE. UU. (‘Estado profundo’) podría estar preparándose para sacrificar a Volodymyr Zelensky con el gran propósito estratégico de provocar el escenario que reorientaría a su país para priorizar la ‘contención’ de Rusia.

Los grandes cálculos estratégicos del “estado profundo” de EE. UU. con respecto a Rusia se encuentran actualmente en medio del cambio, con sus burocracias militares, de inteligencia y diplomáticas permanentes posiblemente cambiando de priorizar la “contención” de la Gran Potencia de Asia Oriental a la de la euroasiática. Esto se evidencia por su facción subversiva anti-rusa que recientemente ganó influencia sobre la que prevalece actualmente contra China, como puede verse en la escalada exitosa de las tensiones con Moscú en los últimos días.

Una provocación de bandera falsa contra los rebeldes aliados de Rusia en el este de Ucrania o incluso convencer a elementos alineados con Estados Unidos de las comunidades militares y de inteligencia de ese país para que los ataquen sin la aprobación del presidente Zelensky es todo lo que se necesita para desencadenar una guerra regional. En preparación de este muy posible escenario, EE.UU. y su aliado Reino Unido ordenaron la evacuación parcial de sus embajadas, una medida que la UE calificó de ” dramatizar ” la situación y que fue condenada por el propio Kiev como ” prematura “. Claramente, la facción del “estado profundo” antirruso de los EE. UU. se está preparando para una guerra para la que Ucrania no está preparada.

Podrían estar preparándose para sacrificar a Zelensky por el gran propósito estratégico de provocar el escenario que reorientaría a su país hacia priorizar la “contención” de Rusia sobre la de China. Esta apuesta muy peligrosa podría incluso obtener la aprobación tácita de algunos de sus rivales anti-chinos, ya que el líder ucraniano está bastante cerca de la República Popular. Los lazos económicos se han expandido astronómicamente durante el último año, incluso a pesar de que EE. UU. provocó especulativamente una disputa de inversión multimillonaria entre ellos. Por lo tanto, la facción antichina podría considerarlo prescindible.

Si Zelensky estuviera realmente preparado para la guerra, estaría marchando abiertamente al unísono con sus patrocinadores, no solo con respecto a obedecer sus demandas de restringir y, en última instancia, cortar los lazos con China, sino también al aprobar sus evacuaciones parciales de la embajada en lugar de condenar. ellos. El Oeste liderado por Estados Unidos está enviando cada vez más equipos a sus fuerzas armadas, que en realidad podrían estar más bajo su influencia que la suya en este momento. Sus planes militares regionales informados en caso de un conflicto candente también sugieren que se están preparando para el inminente inicio de las hostilidades.

Zelensky, mientras tanto, todavía está tratando de emitir un aire de calma y control a pesar de que obviamente se vuelve más ansioso y pierde cada vez más el control de la situación. Los informes recientes de Occidente de que Rusia está planeando un cambio de régimen en su contra podrían en realidad estar destinados a condicionar al público a aceptar su destitución por un medio u otro, incluso a través de EE. propio militar. Su sacrificio, incluso de la manera más literal, podría considerarse necesario para galvanizar a la opinión mundial contra Rusia.

El mejor curso de acción para el líder ucraniano sería implementar de inmediato los Acuerdos de Minsk, no solo para garantizar que su país no se derrumbe potencialmente en caso de que no pueda evitar con éxito la guerra regional que el subversivo anti-estadounidense de EE. UU. La facción rusa del “estado profundo” obviamente está conspirando, pero también simplemente para salvar su propio pellejo. Sin embargo, es posible que no pueda hacer eso si realmente ha perdido el control de sus comunidades de inteligencia militar, como ya se ha argumentado. Si ese es el caso, entonces es prácticamente un presa fácil que caerá como Gaddafi o huirá como Ghani.

Sin embargo, esa es, por supuesto, una comparación imperfecta en cualquier caso, ya que Zelensky no es un héroe antiimperialista como lo fue el líder libio mencionado en primer lugar ni fue respaldado en ningún momento por miles de tropas estadounidenses en su propio país como lo fue el afgano. Sin embargo, el punto sigue siendo y es que luchará hasta el final o huirá. Es extremadamente improbable que EE. UU. esté dispuesto a gastar los costos necesarios para mantenerlo en el poder si se hiciera algún intento serio de destituirlo, incluso desde dentro de su propio “estado profundo”, especialmente debido a los estrechos vínculos que cultivó con China. durante el año pasado.

Desde una perspectiva maquiavélica, vale mucho más para Estados Unidos fuera del poder que si se mantuviera en el cargo por cualquier medio necesario. Zelensky ni siquiera es tan popular en casa y seguramente hay facciones oligárquicas en competencia que compiten ferozmente para reemplazarlo, quienes estarían más que felices de demostrar su lealtad a Estados Unidos al reducir y luego cortar los lazos con China si coloca a su representante en el poder. . Con esta idea en mente, el futuro de Zelensky no parece muy brillante. A menos que implemente de inmediato los Acuerdos de Minsk, es posible que no tenga muchas posibilidades, pero es posible que ya sea demasiado tarde para intentarlo.