Los no vacunados somos los leprosos del siglo XXI
Decía Unamuno que en España de cada diez cabezas, nueve embisten, y una piensa.
No le faltaba razón.
Entre cuatro y cinco millones de españoles no se han sometido, no nos hemos sometido, a la vacunación, prácticamente obligatoria, por numerosas razones, que sería prolijo explicar:
– La utilización de fetos humanos para fabricar los productos esos, de dudosa procedencia y efectos. Como católico me niego a la utilización de niños abortados como cobayas humanas. Si tengo que morir –y todos moriremos algún día-, lo acepto con humildad y resignación cristiana, pero no quiero vivir a costa de niños asesinados en el vientre de sus madres, más bien madrastras.
– El carácter experimental de las “no vacunas”… En efecto, cualquier vacuna tarda décadas en experimentarse y aprobarse, salvo esta, cuyos nocivos efectos estamos viendo todos los días, y ello a pesar de que los medios de desinformación habitual, fuertemente subvencionados, los oculten.
– Tras sufrir un ictus cerebral el 15 de agosto de 2021, y permanecer más de tres meses ingresado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza (mi agradecimiento hacia todos los profesionales que se afanaron en cuidarme), he visto decenas de pacientes de ictus… ¡y qué casualidad, todos los vacunados estaban bastante peor que yo!, con grandes derrames cerebrales, como si les hubiera estallado la cabeza. Desgraciadamente, muchos de ellos tendrán muy difícil, por no decir imposible, poder volver a su vida anterior.
– Su apoyo por la Organización Mundial de la Salud, OMS, un organismo absolutamente inútil, y dirigido por un comunista abisinio –país dónde hace 47 años que no se celebran elecciones libres-, que actúa como mamporrero del presidente chino, el líder del comunismo mundial.
– La total invasión y vulneración que supone de nuestros derechos fundamentales, consagrados por la Constitución del 78, y entre otros, el artículo 14, que establece que ningún español pueda ser discriminado por diversas razones, además de por “cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
– La declaración universal de derechos humanos, y el convenio europeo correspondiente, consagran el derecho a vacunarse…, o no, y tan respetables son los que se vacunen como los que no nos vacunamos.
– Y, desde luego, pretender que las personas sanas, no vacunados, que no hemos contraído el virus, a Dios gracias, somos un peligro para la sociedad, es algo que no se sostiene, y cualquier persona con dos dedos de frente, ve que es una enorme falacia.
– La imposición de las vacunas, mediante el “pasaporte” Covid, que es una forma de estigmatizar a los no vacunados, y obligar a la población que quiera viajar, asistir a actos públicos, en definitiva ser un ser social, a vacunarse. Por cierto, si en lugar de exigir el certificado Covid para entrar en las cafeterías y restaurantes se exigiera para acceder a las bibliotecas públicas, no hubiera habido ningún problema, pero el rebaño no está dispuesto a dejar de entrar en los bares.
– Yo estoy solo, con mi familia y amigos de verdad, esos que se pueden contar con los dedos, y sobran dedos. Y no necesito a nadie más, la verdad.
– En definitiva, confío en Dios, y en las medidas profilácticas de auto protección: alejamiento social, procurar estar el mínimo tiempo indispensable en lugares públicos cerrados, y rezar, que siempre es muy útil y necesario.
– Estamos asistiendo a un teatro, a una gigantesca comedia, de la que la mayoría de la población no es consciente, pues no piensan, y se creen todo lo que les cuentan las telebasuras, completamente subvencionadas y vendidas al gobierno.
– Para los que ya tenemos una edad, esta situación me recuerda mucho a la aparición del Sida, por los años 80, creo recordar, del siglo pasado… Había un gran temor a los contagios, se estigmatizada a los seropositivos, eran despedidos de sus trabajos, la gente tenía miedo a vivir con ellos, e incluso a darles la mano, o tomar un café con uno de ellos. Unos años después la enfermedad se ha normalizado, y hoy por hoy, creo que nadie muere de Sida, de lo que me alegro mucho, por supuesto.
– Las reclamaciones al maestro armero, como decíamos en la mili. Las multinacionales farmacéuticas no aceptan responsabilidad alguna por los problemas sanitarios, muertes, etc., que causen sus productos, según los contratos de venta firmados con los países compradores, y los afectados, o sus derechohabientes, solo podrán reclamar contra el maestro armero, es decir contra su Estado. ¿Y se imaginan ustedes cual va a ser la respuesta de los juzgados y tribunales?
– En definitiva, caminamos a pasos agigantados hacia un gobierno global del mundo, el NOM, Nuevo Orden Mundial, en donde el gobierno comunista chino nos tratara como trata a sus “ciudadanos”, como auténticos esclavos, simples consumidores y mano de obras barata, y nada más, sin derechos humanos ni respeto a las ideologías y creencias religiosas, etc.
¿Es eso lo que desea para sus hijos y nietos, y para usted mismo?
Yo, NO.
*Académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y abogado.
https://www.ramirograumorancho.com
Pues conmigo y con mi familia han pinchado en hueso duro también. Jamás nos pincharemos nada del Covid.
La evolución de esta sociedad en los últimos 40 años, explica a la perfección por qué hemos llegado hasta aquí, hasta este estercolero social, político, judicial, militar, sanitario, educativo, informativo y hasta cómico. La epidemia de cobardía en estas Batuecas, dudo mucho que haya existido tanta intensidad en cuslquier otra época histórica anterior. Aún recuerdo como si fuere ayer, cómo una de las pruebas psicofísicas que superé primero como soldado de reemplazo o después como Alférez del IMEC (Aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid), fue ir en fila (guardando la distancia, completamente desnudo) hasta alcanzar la posición del sanitario que… Leer más »
Las feministas “buscan” un tipo de hombre amariconado, depilado, que se postre ante ellas, y sea su criada… Y cuándo lo encuentran, se dan cuenta de que ese tipo de homosexual en realidad no les gusta, pues siempre ha sido el hombre el cabeza de familia, el cazador, etc. Podríamos decir, sin temor a equivocarnosd, que las mujeres se están masculinizando, y los hombres feminizando, como consecuencia del marxismo social, el feminismo, la homosexualidad, etc. Es triste decirlo, pero así es, y a ello contribuye, y mucho, la gran incorporación de las mujeres al mercdo laboral, dónde son más competitivas,… Leer más »
Totalmente de acuerdo con usted, D. Raimundo.
Coincido con sus atinadas apreciaciones.
Saludos y Felíz Navidad.
Gracias, amigo.
Y Feliz Navidad.
Y no solo como compañera de trabajo…
Los 14 argumentos que usted expone son todos dignos de ser tenidos en cuenta, y fruto de su madurez intelectual y experiencias de la vida, incluidos sus 3 meses de estancia hospitalaria, a pensión completa.
Como son irrebatibles, frente a ellos solo encotrará insultos y descalificaciones.
Son la forma de “argumentar” del rojerío.
El padre de un amigo, Oficial Superior del Ejército, en retiro, no se quería “vacunar”, pero sus hijos se empeñaron, para mayor “seguridad”…
Por razones que desconocemos, empezó a ponerse malo, y a los dos meses murió.
Excuso decirles que estaba fuerte como un roble.
¿Hay alguna relación causa – efecto…?
Lo desconozco, pero ahora sus hijos están muy apenados por haberle “obligado” a vacunarse, en contra de su voluntad primigenia.
Mi hijo, de veintipocos años, estaba más sano que una manzana, pero desde que se vacunó no dejar de coger todas las variantes del Covid, la última la de omicrón, o como se llame.
Su madre le insiste en que se ponga la tercera dosis, pero ya ha visto las orejas al lobo, y dice que no se dejará incocular ninguna mierda más en el cuerpo.
No es tonto, no.
Totalmente de acuerdo con usted, don Ramiro.
Se puede decir más alto, pero no más claro.
La pura y dura realidad, le duela a quien le duela…
Ariculo muy acertado, que pone los puntos sobre las íes…
Precisamente por ello, srá primero silenciado y si tiene éxito, después ridiculizado, y le insultarán, injuriarán, etc.
Son gentuza, y se comportan como tales.
Lo que se ha montado en sólo año y medio es demencial y alucinante.
Su ocio y bares cutres se los pueden poner… Ya sabéis, pero el día que nos prohíban poder comer será terrible, y es lo próximo… Saludos y valor!
Y lo más irritante de todo es que existen medicamentos de los que está más que consolidada su eficacia yç que serían, según los expertos, los de verdad claro,, los adecuados en esta pandemia . Pero ellos descartan esa opción y se empeñan en repetir hasta la saciedad “vacunación, vacunación y vacunación”.
Por otro lado, últimamente he sabido de un contagio del covid 19 en el que todos los afectados estaban totalmente vacunados, se ve que estaban flojitos, y en cambio los no vacunados no se infectaron. No creo que sea un caso excepcional.
Por los mismos motivos, para todos los que pasado el covid, no hay que caer en la trampa del pasaporte, estas inmunizado y sabes como reacciona tu sistema inmunitario ante lo que hay, el pasaporte es parte de la trampa porque para mantenerlo te obligarán a vacunarte dentro de unos meses, hay un 10% de negocios llevados por cabezas pensantes, ya el otro día estaban hablando de los superinmunizados (de Marvel no, de Pfizer) que según estos son vacunados que lo han pasado, debe ser por aquello de lo que no te mata..
Pienso lo mismo que usted.
Señor Grau, coincido totalmente con todo lo que usted dice e insinua, que a buen entendedor…