Cuando hablamos de los derechos de los niños, somos conscientes de que algunos de los más importantes tienen que ver con su derecho a la vida, a la salud… y a la educación, y queríamos detenernos específicamente en el último de ellos, porque seguramente sabrás que es imposible adquirir una educación eficiente hoy en día, si no se tiene una buena conectividad en casa.

Con dos tercios de los niños en edad escolar del mundo que no tienen acceso a Internet en su hogar según las últimas estadísticas internacionales, pensar en cumplir con este derecho parece bastante difícil, considerando el enorme esfuerzo que debe hacerse para llegar a una situación de paridad.

Es justamente por estos motivos que cada vez son más las iniciativas como Aldeas Infantiles SOS que pretenden tender una mano a estos pequeños alrededor del mundo, acompañándolos en su desarrollo como seres humanos, hasta que llegan a ser personas autosuficientes.

Pero el caso es que la integración de los niños y las niñas es poco probable si no disponen de las mismas herramientas que otros más favorecidos por sus países de nacimiento, condición socioeconómica y demás factores que tienen gran incidencia al respecto.

En el intento por fortalecer a las familias más vulnerables, sentando las bases para que puedan atender las necesidades de sus hijos, y no quedarse sólo en el día de los derechos del niño, olvidándose de ellos durante el resto del año, es que trabajan estas instituciones.

En un entorno de protección, en el que crezcan junto a sus progenitores si éstos están en posición de hacerse cargo de ellos, el acceso a una buena conectividad es otro de los derechos del niño básicos. Después de todo, una criatura que no puede conectarse a Internet no sólo tiene una educación más limitada, sino que también experimentará restricciones a la hora de hacer valer su opinión.

Aldeas Infantiles SOS, actuando siempre de acuerdo a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y las Directrices de Naciones Unidas sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños, intenta revertir estas circunstancias en las cuales, 2/3 niños alrededor del mundo, de entre 3 y 17 años, no tienen conexión a Internet en casa.

Por si eso fuera poco, el escenario tampoco mejora una vez que alcanzan la juventud, esa franja que podemos establecer entre los 15 y 24 años, dentro de la cual el 63%, apenas menos, tampoco disponen de una conexión fiable en su vivienda, dificultando su formación.

En días en los que la pandemia por coronavirus y el aislamiento han acelerado todos los procesos que estábamos viendo acerca de lo fundamental que será Internet en el futuro, no quedan dudas acerca de cuánto se puede colaborar con un simple aporte a Aldeas Infantiles SOS.

ONGs como éstas, junto a la ayuda de la gente, son las que pueden cambiar para siempre las expectativas de millones de niños alrededor del planeta, que requieren de que sus derechos principales estén asegurados para poder cumplir todos sus sueños.