Imagen de un feto humano en desarrollo.

Álvaro Colombres.- Médicos y especialistas aseguran que desde que el aborto se legalizó en 1973 en los Estados Unidos mediante el fallo de Roe v. Wade, la ciencia ha hecho grandes avances para probar que el feto siente dolor y posee una ‘humanidad’ completa mucho antes de las 24 semanas, el tiempo de gestación establecido cómo límite para un aborto.

En nota de opinión publicada por la revista Newsweek, la Dra. Grazie Pozo Christie, criticó a la jueza de la Corte Suprema Virginia Sotomayor quien durante la audiencia donde los jueces escucharon los argumentos que desafían la legalidad del aborto, comparó el movimiento de un feto que retrocede cuando siente dolor con el movimiento muscular de una persona con muerte cerebral.

Durante un intercambio entre Sotomayor y el fiscal general de Misisipi Scott Stewart, uno de los estados que desafía la legalidad del aborto, la jueza dijo que existe una ‘pequeña franja’ ‘excéntrica’ de personas que creen que el dolor existe antes de las 24 o 25 semanas de gestación.

“No podría estar más equivocada”, aseguró la Dra. Christie. “Cada vez hay más pruebas científicas que indican que no es necesario un córtex completamente desarrollado para la transmisión de las sensaciones de dolor, que pueden estar presentes desde las 12 semanas [de gestación]”.

“De hecho, los médicos protegen habitualmente a sus pacientes más jóvenes -fetales y prematuros- del dolor. Un bebé nacido con 21 o 22 semanas recibe anestesia de forma rutinaria durante cualquier intervención. Cualquier otra cosa se consideraría una barbaridad”, explica la médica en su nota.

En una intervención médica durante el segundo trimestre, de 12 semanas en adelante, los médicos utilizan anestesia para que el feto no sienta dolor.

“Cualquier duda que existiera en 1973 sobre la humanidad del feto (y del embrión) o sobre su condición de “vivo” desde el momento de la concepción ha sido despejada”, escribió la Dra. Christie.

El Dr. Stewart también utilizó como ejemplo los avances que hizo la ciencia médica en relación a las ecografías y los estudios que se realizan desde el primer trimestre del embarazo, mediante los cuales los padres pueden saber qué hace el bebé, cómo se mueve, qué gestos tiene, cuándo empieza a tener hipo.

Las ecografías muestran “con un magnífico detalle, la entrañable e indiscutible humanidad del niño por nacer. Las bocas que bostezan, las narices que pican y los dedos que se rascan en el oscuro silencio del útero ya no se ocultan a la vista”, argumentó el fiscal de Misisipi.

La Dra. Christie renegó de la ‘ignorancia’ de la jueza Sotomayor que se atrevió a decir que un ‘40 por ciento de las personas con muerte cerebral’ reaccionan cuando les tocas los pies.

“De hecho, las personas con muerte cerebral no “retroceden” ante los estímulos dolorosos como lo hacen las personas vivas”, explicó la médica. “Una de las formas de diagnosticar la muerte cerebral es documentar la pérdida de respuesta al dolor. Se puede amputar el miembro de una persona con muerte cerebral sin que responda en absoluto”.

Cerrando su nota de opinión la Dra. Christie lamentó que una juez de la Corte Suprema, en un caso de tan alto perfil e importancia que involucra la vida humana haya utilizado datos científicos ‘anticuados’ y ‘conceptos viejos y obsoletos’, para evaluar.

El debate por la legalidad del aborto que concluyó el pasado 1 de diciembre luego de que los jueces de la Corte Suprema escucharan los argumentos a favor y en contra por una ley del estado de Misisipi que intenta prohibir el procedimiento pasados las 15 semanas de gestación y que, en su planteo a la corte, pidieron para su fin, dejar sin efecto el fallo de Roe v. Wade.

La decisión de la Corte Suprema será publicada en junio de 2022.

Existe una gran expectativa en el pueblo americano por la decisión en el debate del aborto de la Corte Suprema, que por primera vez en muchos años cuenta con una mayoría de jueces conservadores, muchos de los cuales han insinuado su voluntad de, al menos, reducir el actual plazo legal para realizar un aborto, lo que a su vez reducirá en gran medida el número de abortos.