Esta que ven en la foto es Purificación Fernández.

A Purificación Fernández le pueden más los focos que sus propias ideas. Otro cargo que no ha venido a servir sino a servirse de la política. Purificación, “Puri” para las amigas, forma parte de este “equipo multidisciplinar” de expertos lumbreras tan reconocidos como Leti, Anabel, Pablo, Gema, Moisés, Sevilla, Nuflo, Pepe “el panadero”, Macías “el bombero”…

En el ámbito de la empresa privada, “Puri” no habría alcanzado nunca mejor estatus que el de cajera de supermercado, pero en Vox Málaga lo natural es que una trabajadora del campo como ella, con su aceite y su miel, la terminen nombrando cargo orgánico. La Plataforma Antigestora de Vox Málaga se ha referido hoy a una nota colgada por la iletrada en redes sociales, en la que señala: “Los que venían a sacarnos de la RUÍNA”. Desde la Plataforma se ha pedido a la iletrada que se atenga a las reglas de la ortografía y le explican que las palabras llanas terminadas en vocal no se acentúan. Razón de más para que los de Pulido hayan pedido a la Gestora que revise los textos publicados en redes sociales por sus cargos orgánicos. “No le reprochamos a la pobre Purificación su incultura, pero sí que su incultura pueda ser identificada con un partido como Vox”, señalan los plataformistas. Y apostillan: “El problema no es que algunos de ellos sean semianalfabetos, sino que no hagan nada por simularlo”.

“Cuando Purificación Fernández escribe un texto con faltas ortográficas, no es ella la que queda mal; es ella la que hace quedar mal al partido. Nos preguntamos cómo podría resolverle los problemas a los demás quien propina tantas coces al idioma español”, añaden,

Plataforma Antigestora también se refiere a Leticia Briales, natural de Alhaurín el Grande, cuyas carencias culturales le llevan, por ejemplo, a transformar el verbo haber en “a ber”, o a confundir ‘irritar’ con ‘enrritación’, para definir su estado de ánimo. Lo más cómico es que Leticia ha sido nombrada responsable de redes sociales en Alhaurín el Grande. “Nos preguntamos si sus problemas con el vocabulario de la única lengua que habla, mal por supuesto, supondrá o no un handicap de cara al desarrollo de su tarea. Mientras no confunda whatsapp con guasa”, ironizan los plataformistas.