P. A.- Una ordenada concentración de activistas demócratas argelinos se ha concentrado en el paseo de la castellana 5, frente al Ministerio de Interior en Madrid. Ha sido organizada por Hirak Argelino de Europa, y la Asociación Mohamed Abdellah, en protesta por la deportación de este último.

La numerosa concentración se ha desarrollado a partir de las 13, la que terminó tomando la palabra tanto a la mujer del deportado, y los representantes que acudieron de Inglaterra, Bélgica, Francia, Dinamarca, Suiza y Italia. Una amplia representación de luchadores por la libertad, y el restablecimiento de la democracia en Argelia.

Tal como estamos informando en Alerta Digital, este acto internacional ante la puerta del Ministerio del Interior es el resultado de la injusta e irregular extradición de Abdellah al régimen argelino, donde está siendo torturado hasta el extremo de temer por su vida.

Una dejadez de las obligaciones de cualquier país democrático cuando extradita a cualquier persona, de velar por sus derechos y la transparencia de información en cuanto al proceso, sus garantías y la salud del extraditado. Cosa a la que el actual Gobierno Español está faltando de forma escandalosa.

Durante el acto se repartió una hoja informativa en la que se denuncia la “complicidad del Gobierno Español con la Junta Militar Argelina”. En ella se informa de la alarmante e insostenible situación en Argelia. “El poder militar vigente reprime, acosa, encarcela y tortura. Las actividades pacifistas, periodistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos.”

La nota continúa: “Este régimen policial demoniza y desacredita todo disenso, y silencia todo lo referente a la petición de libertad, democracia, el establecimiento del estado de derecho, en busca de un estado civil y no militar. A esto se le suma la complicidad del actual Gobierno de España que expulsa de forma ilegal a dos activistas argelinos: Mohammed Abdellah y Brahim Lalami, quienes son torturados y corren peligro de ser asesinados.”

Mohammed Abdellah militó por una democracia en Argelia, para que los jóvenes argelinos no salgan del país con barcos de la muerte para cruzar el mediterráneo. La denuncia de estas prácticas antidemocrática es fundamental en una Europa y de la España democrática. Porque sus silencios sumados a las injusticias del poder en el cada país, generó la desesperación en el pueblo argelino que encuentra una solución a su desgracia en el exilio”, termina el comunicado.