Antonio Miguel Carmona, en una imagen de archivo.

En plena batalla de las eléctricas contra el Gobierno por la intervención decretada por la vicepresidenta Teresa Ribera, el socialista Antonio Miguel Carmona será nombrado vicepresidente de Iberdrola España, filial del grupo Iberdrola que preside Ignacio Galán. Un giro en su carrera, tras abandonar hace algunos años la política activa de primera línea.

Este nuevo caso en el que un político es fichado por una empresa energética se hará oficial en los próximos días. El cargo de vicepresidente no existía hasta ahora en el consejo de esta filial de Iberdrola, cuyo presidente es Francisco Martínez Córcoles y la consejea delegada Ángeles Santamaría.

Doctor en Ciencias Económicas de formación, el político y economista ha sido también profesor en diferentes universidades españolas y extranjeras. Asimismo, en los últimos años actuaba como tertuliano en diferentes cadenas de televisión.

Carmona se trata de una figura ligada buena parte de su vida al PSOE madrileño, tanto a nivel autonómico como municipal. Entre sus últimas participaciones en política está la aspiración a la alcaldía de Madrid en las elecciones que terminaron encumbrando a Manuela Carmena.

Otro ejemplo de ‘puertas giratorias’ en Iberdrola se produjo, y por partida doble, con el exministro de Interior con el PP, Ángel Acebes, que hace un año volvió a ser nombrado consejero independiente de la compañía, un año y medio después de que abandonara el órgano rector de la energética y después de ser absuelto en el caso de la salida a Bolsa de Bankia.

Desde hace varias décadas, las compañías energéticas han protagonizado numerosos casos de ‘puertas giratorias’ que incluyen a exministros y hasta presidentes del Gobierno, como sucedió con Felipe González, que estuvo en el consejo de Gas Natural (hoy Naturgy). La palma se la llevan REE y Enagás, compañías donde el Estado aún mantiene una participación.