La comunidad católica de la ciudad de Boulder, ubicada en el estado del Colorado (EEUU) se ha mostrado consternada por los actos violentos que sufrió el pasado miércoles una de sus parroquias por un grupo de abortistas que pintaron grafitis defendiendo esta práctica.

El motivo por el que vandalizaron el templo ‘Sagrado Corazón de María’ es que posee un memorial en recuerdo de los bebés que fueron víctimas del aborto. Los atacantes también pintaron algunas imágenes, hicieron pintadas en uno de los autos de la parroquia con el lema “mi cuerpo, mi elección”, lanzaron huevos y rompieron algunas ventanas.

El director de juventud y comunicaciones sociales de la parroquia, Mark Evevard, ha explicado que la principal hipótesis que maneja la policía es que el ataque fue perpetrado por un grupo de desconocidos. Ya están investigando los hechos.

La parroquia tiene un memorial de 4.000 mil pequeñas cruces blancas en el frente, cada una de las cuales representa a uno de los bebés que muere abortado diariamente en Estados Unidos. Al menos la mitad de estas cruces han quedado dañadas.

Pese a que la iglesia tiene un sistema de seguridad en vídeo, las imágenes captadas de los atacantes se ven como “sombras”, detallaba Evevard, quien además precisó que el párroco del ‘Sagrado Corazón de María, el Padre Jonathan Dellinger, ha alentado a los fieles a “poner a esos hermanos en la parte más alta de su lista de intenciones de oración y rezar por su conversión”.

Recientemente la parroquia de St. Louis, en la localidad cercana de Louisville, también fue vandalizada con pintas similares. En la localidad de Boulder se ecneuntra una clínica abortista que públicamente acepta a madres de todo el mundo que se encuentran en etapas avanzadas de embarazo y que buscan interrumpir la gestación. Se da la circunstancia además de que el estado de Colorado no cuenta con una legislación respecto a los abortos tardíos.