El impacto de la pandemia provocó la caída de las industrias de la moda en la Unión Europea (UE) y ahora son más los países que venden sus diseños exclusivos por debajo del promedio.

Si se toma como referencia a España, antes de la emergencia sanitaria, solo cuatro territorios nacionales vendían la moda a un menor precio. Un año y ocho meses después, ahora son 11 las economías detrás de los promedios de venta de la península.

Para los especialistas, no se trató que los diseñadores españoles elevaron sus costos, sino que esto devino de la devaluación de la industria del diseño y confección en el resto de integrantes de la comunidad internacional.

En la actualidad, España tiene una diferencia de 10,1 % por debajo de la media europea en relación con los precios de venta al público. Sin embargo, durante la etapa más crítica del confinamiento, el margen se redujo a 7,8 %, con lo cual estuvo muy cerca de igualar el promedio de la UE. Un similar resultado no se obtuvo desde el año 2008.

“La guerra comercial entre los tres reyes internacionales de la distribución de moda en el país, como son Inditex, H&M y Primark, con las compañías españolas dominantes como Mango y Tendam, impulsan hace varios años la tendencia a la baja de los precios de la moda, pero sin llegar a los niveles de Turquía o el Reino Unido que siguen como líderes del low cost en el rubro”, afirma Lucas Rodríguez, redactor de Zonadamas.

Con una menor participación del mercado, grandes grupos españoles como el Corte Inglés están en proceso de transformación y de afianzar su presencia internacional en países como Portugal y México que contribuyeron a una facturación de 600 millones de euros en el 2020.

De otro lado, en el rubro en donde casi se alcanza la paridad con el promedio de la comunidad europea es en el calzado con nueve años consecutivos de reducción de la diferencia.

Pese a estas cifras, España no siempre figuró entre los países donde era menos costoso la compra de las últimas tendencias. Hasta antes de la llegada del gigante irlandés de Primark en el 2006, los precios estaban por encima del promedio europeo.

En la actualidad, quienes están en ese nivel son países como Dinamarca, Islandia, Suecia y Suiza cuyos costos están por encima del 20 % del promedio europeo. En uno de los países íconos al vestir, Francia, el costo de comprar ropa está por encima del 7%.