Juan José Liarte, jurista y diputado en Murcia, se une a la ola de indignación contra la fiscal de Odio en Málaga, María Teresa Verdugo: “La verdad nos hace libres”
Juan José Liarte*.- Vaya por delante que siento un punto de admiración por los musulmanes que viven su fe sin juzgar ni atacar a aquellos a que el Corán denomina no creyentes o “infieles”. Los admiro, es cierto, porque hay que poseer un espíritu superior para tener la Fe y cumplir las leyes islámicas incumpliendo, eso sí, las que mandan ejercer violencia contra los no musulmanes; por ejemplo, la sura 47 que es la que ordena a los musulmanes que cuando se encuentren con no musulmanes nos golpeen en el cuello y luego nos esclavicen o pidan rescate por nosotros. Mi admiración, por tanto, para quienes son capaces de discernir y hacer el bien por encima de cualquier doctrina.
Leía el otro día en alguna parte que la determinación moral de la vertiginosamente creciente minoría musulmana en España acabará con el feminismo radical, los privilegios de género y los chiringuitos ideológicos. No sé si tal cosa sucederá o no, pero pienso que muchos lo esperan con impaciencia. En una España descreída y decadente podríamos un día cercano asistir a una explosión de conversiones al Islam, aunque esto es sólo especulación.
Sin embargo, lo que es un hecho hoy por hoy es que el islamismo radical, el yihadismo violento y los regímenes totalitarios que siempre terminan construyéndose sobre estas ideologías constituyen una amenaza para Europa y para muchas personas en sus propios países. El radicalismo y la violencia (simientes) y el totalitarismo (fruto) siempre suponen una amenaza para los demás.
No puede constituir delito el decir la verdad, por preocupante que sea o genere las consecuencias que genere. Quien enuncia una proposición verdadera no está generando odio; el odio lo genera quien provoca, con sus actos, que dicha proposición sea verdadera. La verdad simplemente nos hace libres…
…aunque no en España. Por haber dicho una verdad tan evidente y notoria, la fiscal Verdugo de la Audiencia de Málaga acusa a dos sacerdotes (Custodio y Jesús) y un periodista (Armando Robles) y además lo hace en virtud de una denuncia interpuesta por el defensor del régimen talibán en España.
No perderé más tiempo en disquisiciones jurídicas sobre esto. Los juristas sabemos que la sentencia sólo puede ser absolutoria al final; pero para entonces, eso sí, la Verdugo ya será fiscal en el Tribunal Supremo, donde seguirá defendiendo la libertad y la justicia como hasta ahora, quizá aún más si es que ello resultara posible.
La historia más reciente ha demostrado palpablemente el grave riesgo que los radicalismos y los totalitarismos suponen para Europa. En fecha aún cercana el Parlamento Europeo ha resuelto instando a los Estados miembros a que prohíban efectivamente cualquier forma de totalitarismo; de momento en vano, eso sí.
La reflexión que me ha llevado a tomar el teclado esta tarde de agosto es una “divertida” paradoja: en el régimen político-religioso totalitario que públicamente defiende el denunciante y ardorosamente acoge la fiscala (al acusar a quienes cuestionan ese tipo de radicalismos y el peligro que suponen), ella misma no habría podido ser fiscal en su vida. Tantos cursillos contra la xenofobia que adornan su currículum, podría intentar cursar alguno que la forme para proteger a las víctimas de la endofobia y el totalitarismo.
*Abogado y diputado autonómico en Murcia.
Me pregunto si la fiscal de Malaga Maria Teresa Verdugo sera miembro del “Club Sumision”, la secta “progre” sadomasoquista a la que pertenecen muchas psicologas y abogadas de Andalucia, esos del “HAZLO SANO, HAZLO SEGURO, HAZLO CONSENSUADO”. La sexualidad de cada uno es un tema libre mientras uno no acceda a foros sadomasoquistas en horas de trabajo.
FISCAL MARIA TERESA VERDUGO DIMISION Y TRASLADO A TERUEL
Aunque no se haga con el PC de la oficina y se utilice el telefono movil y nuestra propia conexion de datos que pagamos nosotros tampoco es legal visitar foros de sadomasoquismo en horario laboral si eres funcionario o funcionaria, ya que el sueldo que te pagan no es para que hagas eso y estas robando de los impuestos de los pobres, no me dirijo a nadie en particular, esto es un mensaje generico para los funcionarios que conozco personalmente y de los que me consta que visitan foros de sadomasoquismo en horario laboral y tambien a aquellos que no… Leer más »
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La incitación al odio es un delito. La difamación también.
Pero cuando se revelan las consignas más crueles del islam no se incita al odio, únicamente se previene contra el mal que nos acecha usando una legítima defensa a que tenemos derecho.
Tampoco se difama al islam cuando lo que se citan son sus propias palabras. Son ellos los que amenazan y no nosotros.
Son ellos −su Corán− los que incitan al odio contra nosotros.
Nadie sino ellos mismos provocan el rechazo de su doctrina y acciones.
Esa fiscal es simplemente una miserable. Lo único que se puede hacer con ella es destituirla y procesarla por prevaricación. Yo también soy abogado.