El estadio del SK Brann

La dirección del SK Brann, equipo de la Primera división de Noruega, ha decidido tomar medidas contra varios de sus futbolistas por organizar una orgía en el estadio del club el pasado 10 de agosto. Finalmente, un futbolista ha sido despedido y otros 10 sancionados por el escabroso episodio que ha descolocado al fútbol nórdico en los últimos días. Según el equipo, «hubo un incumplimiento respecto de las líneas de trabajo, de las normas generales, de las restricciones en torno al coronavirus y también en cuanto a la conducta esperada de parte de los empleados». El conjunto, que además es el último clasificado de la liga, fue abucheado por sus propios aficionados en el último partido como local.

Es Kristoffer Barmen, de 28 años, el único futbolista que nos seguirá vistiendo la indumentaria del club por medidas disciplinarias al ser señalado como el principal organizador de la orgía, que reunió a 11 futbolistas y a siete mujeres en el recinto deportivo. El abogado de Barmer ha publicado un comunicado en el que declara que su cliente ha sido tratado de «manera injusta» por el club. Según medios locales, el portero Mikkel Adersen ha abandonado la disciplina del equipo por iniciativa propia debido a las amenazas que tanto él como su familia habían recibido desde que se conoció el incidente.

La orgía en el estadio del Brann, según los medios noruegos, tuvo lugar el pasado lunes 14, después de que el equipo jugara un partido amistoso. A su término, varios futbolistas se juntaron para cenar en un restaurante y después se desplazaron al estadio, en el que siguieron la fiesta bebiendo alcohol con varias mujeres.

Las cámaras de seguridad grabaron a varios jugadores manteniendo relaciones sexuales con las invitadas en el interior del estadio, unas imágenes en las que también aparecen corriendo en ropa interior por el césped, informó el diario Bergensavisen,

El episodio provocó la condena de la directiva por violar las reglas sanitarias relacionadas con la pandemia y el reglamento interno del club, pero el SK Brann anunció que no habrá sanción alguna para ellos. «Violaron las reglas internas, han pedido disculpas y comprendido la gravedad de lo ocurrido, pero tenemos que seguir adelante. Ninguno será apartado. Ha sido un castigo suficiente lo que han pasado los últimos días», explicó la directora general, Vibeke Johannesen en su día, una promesa que finalmente no se ha cumplido con el despido de Barmen y las sanciones internas.

La Policía noruega, por su parte, continua con su investigación por un posible delito sexual. En declaraciones al diario Bergensavisen, la Policía explicó que hay una persona agraviada y al menos un sospechoso, pero aún no hay detenciones. «No hemos recibido denuncia alguna, pero basándonos en las informaciones recibidas y en nuestras propias pesquisas, creemos que hay base para investigar si ha ocurrido algo punible», afirmóó en un comunicado la Policía de Bergen, la ciudad en la que juega el Brann.

Fundado en 1908, el Brann cuenta en su palmarés con tres títulos de la liga noruega, el último conquistado en 2007.