El teniente coronel Area Sacristán, a la ministra de Defensa, Margarita Robles: “Ser más fea que Picio o la tonta del bote”
Enrique Area Sacristán.- Nadie se ha parado a pensar en quién era el pobre Picio, ese al que todos citan para referirse a alguien muy feo. Quizás nadie pensó que era una persona real, sino más bien una encarnación de la fealdad más exagerada. El tal Picio existió y al menos hubo una persona que se dedicó a pensar en él y en el resto de refranes y modismos que pueblan la lengua española.
Según cuenta la leyenda, Francisco Picio fue un zapatero oriundo de la población granadina de Alhendín que, durante la época de dominación napoleónica (1808-1813) fue condenado a muerte por una fechoría que cometió (aunque no ha trascendido en la Historia cuál fue su delito).
Esperando en la capilla recibió inesperadamente el indulto. Esto le causó tal impresión que se quedó sin pelo, cejas, pestañas y con la cara deforme y llena de tumores. Desde ese momento, este zapatero, nacido en Alhendín, fue tomado como ejemplo de fealdad en toda España. Así hasta nuestros días. Publicar este artículo y hacerlo de manera moderna permite rememorarlo a quienes lo recordaban y ponerlo al alcance de los nuevos lectores gracias a Margarita Robles.
Por otra parte, en 1925 la escritora Pilar Millán Astray estrenó la obra teatral “La tonta del bote”, en la que una pobre huérfana llamada Susana consigue eludir la pobreza con mucho ingenio y salero. Años después este papel fue interpretado por la recientemente fallecida Lina Morgan llevándola al estrellato del celuloide español. Creo que todos recordamos esta película, pero pocos saben que su titulo está inspirado en otro tonto del bote que vivía a principios del siglo XIX. Se llamaba Julián y pedía limosnas sentado en una silla medio rota delante del convento de los capuchinos de San Antonio del Prado, situado en la Calle del Prado, y que fue derruido en 1890. Solía pedir la voluntad portando un bote y según el cronista madrileño Dionisio Chaluié lo hacía de una manera peculiar:
En Madrid los había tradicionales. Entre otros, un desgraciado imbécil a quien se le conocía con el nombre de “Tonto del bote”, porque recogía la limosna en un bote de suela que agitaba en la mano, sentado en una silla a la puerta de San Antonio del Prado. Aún me parece verle en sus últimos años, inmóvil, con su sombrero de alas anchas, su ropón o túnica parda, limpio, y lanzando a intervalos una especie de sonido gutural para llamar la atención de los transeúntes.
Como se puede ver el escritor no le tenía mucho aprecio. En fin, un día un toro bravo se escapó de una plaza y según los cronistas el animal enfiló la calle Alcalá y acabó entrando en la Carrera de San Jerónimo. Siguió tratando y al poco llegó hasta donde estaba Julián, que como siempre estaba pidiendo limosna. Todo el mundo creía que lo iba a cornear pero el toro se acercó a él, lo olfateó, dio un bufido y sin hacerle nada se alejó de él en dirección a la calle Atocha. Al día siguiente todos los periódicos de la capital se hicieron eco de esta noticia y fueron muchos los que se acercaron al impávido torero para felicitarle. Pero todo fue estrella de un día pues al poco Julián se convirtió en motivo de burla debido a la simpleza con la que se había enfrentado al animal. De ahí que al poco tiempo se incorporara al refranero popular la expresión ser un tonto del bote, haciendo referencia a una persona de pocas luces que continuamente es objeto y diana de bromas pesadas.
Creo que hemos dado con una persona que se encuentra a medio camino entre ser más fea que Picio y la tonta del bote como se desprende de la fotografía que se muestra en el encabezamiento de este artículo.
*Teniente coronel de Infantería (R) y doctor por la Universidad de Salamanca.
Me da lo mismo que sea uapa o fea pero no me da lo mismo que sea una masonaza de alto rango que por ello traiciona a los españoles
La verdad es que la fotografía parece que se ha hecho en carnaval por una inútil e idiota la cual se ha puesto un disfraz para hacer reir a la gente y que es un auténtico y claro ejemplo de lo que es un esperpento.
Los circuncisionistas estudian mucho, si nos ponen de ministro de defensa a un tipo alto y delgado con los ojos hundidos y la nariz ganchuda que no deja de frotarse las manos alguien podria mosquearse, colocando a una tia y encima fea y enana se garantizan que nadie pueda identificarla a simple vista si no se ha leido el expediente Royuela.
Cuánta verdad. Esta suelda o alta carga es todo un poema al femichismo empoderado.Aunque para lo que sirve la ejercita pues igual da.
Esta y su Marlaskeño van a quitar las concertinas y la valla. Total pa qué? Si Marruecos ya tiene drones con salchichas. Que entren en masa y dejarán de traer cal viva y restos de buitre para infectar a la Guardia Civil. La Legión ya se la cargaron. Y el Ejército mercenario está en 17 guerras exteriores, pero aquí no defienden ni las fronteras. Alégrate, masoMargarita, la catalana del bombo ya te dejó el 80 por 100 del trabajo hecho. El resto lo hace Marlaska, que destituye a quien le sale del nabo.
Nauseabundo el texto