El periodista de investigación y ávido opositor a la Educación en teoría crítica de la raza (CRT), Chris Rufo, ha identificado más de 30 distritos escolares en 15 estados diferentes que están enseñando el libro radical «antiblanco», «No es mi idea», de Anastasia Higginbotham.

Rufo señala que el libro, destinado a niños desde el jardín de infancia, «trafica con los nocivos principios del esencialismo racial, la culpa colectiva y la antiblancura».

Otra página dice: «El racismo es un problema de los blancos y todos estamos atrapados en él”.

«No es mi idea» es un claro ejemplo de cómo la CRT marca a los niños blancos como opresores que deben sentir vergüenza por el color de su piel.

En junio, un bufete de abogados asociado a Ruffo presentó una demanda en Illinois contra un distrito escolar por instruir a los profesores para que leyeran el libro, entre otros, y lo utilizaran en su plan de estudios.

Los padres de todo el país se han opuesto a este adoctrinamiento racista y antiamericano alzando la voz contra los profesores y los consejos escolares.

A pesar de su oposición, el mayor sindicato de profesores del país aprobó la semana pasada un plan para promover la TRC en los 50 estados y sus 14.000 distritos.

Algunos estados, como Oklahoma y Florida, han dado un paso adelante y han prohibido la TRC en las escuelas, pero necesitamos que otros hagan lo mismo.