Sesenta personas, muchas de ellas cargos, acudieron al acto de Ortega Smith en Asturias.

Juanón Fernández Arango.- Una vez comprobado que Vox en Asturias desde el cambio de presidente, avalado por la Secretaría Nacional de Organización, va en proceso de perder la confianza de los asturianos, como se refleja en el acto celebrado ayer en Gijón con asistencia del Secretario General, D. Javier Ortega Smith, en donde la asistencia al mismo no superaron las 60 personas, y teniendo en cuenta que más de la mitad eran electos y cargos del partido, podemos asegurar que peligra la renovación del diputado nacional así como los dos diputados en la Junta del Principado que habían sido elegidos gracias al trabajo y dedicación tanto del anterior presidente, Rodolfo Espina como a su equipo y afiliados que dedicaron muchas horas y recursos propios, para que Vox estuviese representado en las instituciones.

Si analizamos el motivo de la baja de afiliados así como la escasa presencia de los ciudadanos en los actos que antes llenaban con su asistencia a los diversos actos que se celebraban por toda la región, llegamos a la conclusión que en Vox Asturias, al cambiar a sus dirigentes, por el artículo treinta y tres, como se suele decir, osea, a dedo, se ha facilitado la entrada del “Club de los Viernes”, organización que dice ser ¿liberal? y que sus fundadores están ocupando puestos de relieve, como en la Junta del Principado y en el Comité Ejecutivo Provincial, es decir, los que manejan el partido.

Lo que es penoso, es que personas con unos principios éticos y comprometidos con la causa, sin interés alguno en ocupar puestos en las instituciones como demostró el anterior presidente y muchos de los afiliados, que incluso pusieron bastante dinero para que la marca Vox se conociese, a la hora de la verdad y como no están en las instituciones y no generan ingresos al partido, parece que ya no interesan, o eso parece que dan a demostrar.

En definitiva, tanto en Asturias como en el resto de España, la caída de Vox, según las últimas encuestas, no es una situación esporádica, sino más bien el inicio de un declive debido, entre otras causas, a no contar con la figura del afiliado como contaba antes de llegar a las instituciones, y de la llegada de muchos arribistas de última hora nombrados a dedo y consentidos por la vicesecretaría de organización.