Isabel Díaz Ayuso, que hoy afronta la primera sesión del debate de investidura tras su victoria en las elecciones del 4-M, quiere aprobar un proyecto de ley este mismo año para que el recorte fiscal entre en vigor en 2022.

Acometer la mayor rebaja fiscal en la historia de Madrid. Fue la promesa estelar de Isabel Díaz Ayuso en los comicios de 2019, pero la irrupción de la pandemia, con sus devastadores efectos sobre la economía, y el naufragio del gobierno de coalición, hizo imposible que se llevara a cabo.

Explican desde el equipo de Ayuso que esta rebaja supondrá un beneficio a más de tres millones de contribuyentes. El ahorro en impuestos calculado se sitúa en el entorno de los 300 millones. Para las rentas bajas, añaden esas fuentes, el impacto será del 5,6%, mientras que para las rentas altas, el ahorro calculado se sitúa en un 2,4%. Desde el equipo de Ayuso explican que un madrileño que gane 20.000 euros al año, tributará 340 euros menos que un catalán y una media de 150 euros menos que los trabajadores de las regiones gobernadas por el PSOE. A través de una simulación realizada con una muestra de 398.339 declarantes del IRPF del ejercicio 2018 –que representa la situación de los 3,38 millones de declarantes que viven en Madrid– la reducción en la recaudación sería de 334 millones de euros, aunque al tratarse de los datos de hace tres años, la estimación podría variar ligeramente.

El beneficio medio será de 98,75 euros, lo que representa un 3,44% de su cuota íntegra autonómica. Por tramos, en el primero de ellos –cuya base liquidable es de hasta 12.450–, se concentra el 32,54% de los declarantes, algo más de un millón, que obtendrá un beneficio medio de 4,42 euros. El segundo tramo –de 12.450 hasta 17.707 euros– es el más beneficiado: reducción de 38,89 euros. El tercer tramo –de 17.707 hasta 33.007 euros– tendrá un beneficio de 85,89 euros. El cuarto tramo, hasta 53.407 euros, tendrá un beneficio promedio de 165,50 euros. El tramo de rentas más altas –cuya base liquidable es de más de 53.407 euros– concentra a más de 270.000 declarantes. Tendrán un beneficio de 507,76 euros.

La rebaja del IRPF no será la única que anuncie Ayuso en materia fiscal. Avanzará que los jóvenes que vivan de alquiler en la región podrán deducirse en el IRPF hasta un máximo de 1.200 euros, lo que representa un 20% más del límite actual. Los potenciales beneficiarios de esta medida serán los los contribuyentes menores de 35 años y aquellos de hasta 40 años con obligaciones familiares o en paro cuya base imponible no sea superior a 25.620 euros en tributación individual o a 36.200 en conjunta. Se invertirán 10 millones de euros en la puesta en marcha de esta iniciativa, que afectará a cerca de 50.000 contribuyentes.