Patricia Rueda: postureo y nadería intelectual
Voxes críticas.- La situación en la que se encuentra Vox Málaga desde que a la diputada Patricia Rueda se le dio mando en plaza es de una enorme e irresponsable frivolidad. Lo sorprendente es que la dirección nacional no se haya percatado aún de que esto no puede tener un buen desenlace. Yo no he de expresar mi simpatía ni antipatía por ella. Solo constato, como cada día más militantes, que “Barbie” es un desastre que no se tendría por qué aceptar.
Es algo trágico que con ella ejerciendo el poder en la sombra y con el indigno Sevilla a los mandos del timón, la nave verde se hunde en las procelosas aguas del amiguismo, el sectarismo y la variedad disgregatoria de una militancia alarmantemente dividida. Bien habría hecho “Barbie” en irse cuando Sevilla fue puesto al frente de la gestora. Su función vitamínica para el partido ha sido nula. Si Vox sobrevive en Málaga es gracias a la inercia de sus siglas. Pero solo por eso. Tras la marcha de Lara se produjo una especie de barbecho político que hace imposible la recogida de frutos.
Con todos sus errores, Lara colocó la piedra angular de un partido con orden y con una jefatura clara. Hoy impera el desorden y una jefatura nominal que es a un verdadero liderazgo lo que “Barbie” a Macarena Olona. No se esfuercen en encontrar en “Barbie” alguna brillante idea, una propuesta original, ni siquiera un titular llamativo que se acerque ni de lejos al que a cuenta del divorcio acuñó su señora madre en un programa de la telebasura. Nada en “Barbie” es genial ni sobresaliente. Todo en ella es postureo político y nadería intelectual.