FP.- Sánchez y su entourage no solo han perdido autoridad moral y autoridad interna sino que han hecho añicos nuestra autoridad como país avanzado e influyente en Europa, el Mediterráneo, Iberoamérica y en la propia OTAN.

No somos nadie, y de eso todos se aprovechan. Tanto Puigdemont, Otegui, Maduro y Greta Thunberg para los asuntos generales que al final el edificio se está desplomando.

El asalto a Ceuta de ayer junto a las inacabables rutas de entrada ilegal de personas esclavizadas durante el viaje y luego en el destino que corresponde al interés de las organizaciones criminales son una muestra más de la fallida política exterior de la nada basada en demagogia y propaganda.

El Magreb es un área de vital importancia para España. Y especialmente Marruecos.

A los 800.000 marroquíes en nuestro país, se añaden las relaciones económicas, de cooperación para el desarrollo, la seguridad, el suministro energético o el de la gestión de la inmigración ilegal.

Su desarrollo y estabilidad son vitales para España.

Marruecos es el primer destino de inversiones y de exportaciones españolas en África (6,5% del total), suponiendo en torno al 45% del total, con casi 21.000 empresas participando de este intercambio. Pero la intensa relación es bidireccional y el conjunto de las exportaciones e inversiones entre España y Marruecos suponen ya el 15% del PIB marroquí.

No podemos olvidar un elemento divisivo para ambos países y que involucra a España como es el de la autodeterminación del Sáhara Occidental, que debe realizarse en cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas.

Y por último la estabilidad del Magreb es prioritaria y para asegurarla se debe ampliando el foco observar Libia y el Sahel, con preocupantes episodios de violencia terrorista e interétnica, especialmente en Malí, Burkina Faso y Níger, que amenazan la estabilidad regional, y movimientos desesperados de mujeres, hombres y niños, abandonados a las mafias de trata de seres humanos con la colaboración de Ongs que bajo un manto solidario son eslabón necesario material y mediático para el flujo lucrativo y macabro.

Pero la jefatura de la diplomacia española no existe. La Agenda Exterior es desconocida. Las relaciones bilaterales son humo de paja. España ha desaparecido literalmente de la Organización de Países Iberoamericanos, de la Unión Europea, de la OTAN, de Naciones Unidas y de todo órgano internacional porque lo importante es la independencia de Cataluña, el acercamiento de presos y la agenda ideológica interior.

Somos el bocado más grande y apetecible desguarnecido en estos momentos. Nuestras empresa estratégicas, nuestro sistema financiero, los grandes medios de comunicación, todo está bajo la rapacidad de quien tenga voluntad de arrebatarnos independencia y autonomía.

Y además nuestro propio territorio. Frágil y accesible a todo aquel que quiera incluirnos en áreas de instabilidad con el consiguiente desastre que conllevaría a cortísimo plazo y para empezar a nuestra industria turística

El asalto a Ceuta es una alarma general al vulnerable momento que vive España en el ámbito internacional porque aquí también el Gobierno ha desaparecido.