Una vez que este 20 de mayo termina el período de inhabilitación de dos años que le impuso la Audiencia de Barcelona y que le impidió participar de la carrera electoral de las municipales del día 26 de mayo de 2019, el presidente de SOMI, Josep Anglada ya puede volver a ser candidato.

Para Anglada, aquella sentencia “fue injusta y una auténtica vergüenza de un poder judicial secuestrado por intereses de determinados partidos políticos”. En este sentido, el presidente de SOMI siempre ha tenido claro que “detrás de aquella sentencia había una mano negra con intereses políticos y que ha acabado afectando la vida democrática del consistorio vicense”. Una mano negra, que según Anglada, “impuso en los tribunales lo que no podían conseguían en las urnas”.

Anglada tiene claro que su inhabilitación sirvió para “favorecer la mayoría absoluta de Junts per Catalunya y, vista la debilidad de los partidos de la oposición que hay en el consistorio vicense, los únicos que han salido perjudicados han sido los ciudadanos de Vic”.

Finalmente, el presidente de SOMI ha asegurado que “desde ahora el compromiso de nuestro partido es empezar a trabajar de cara las municipales de 2023 con el objetivo de volver ilusionar a los vicenses decepcionados con el desenfreno que hay en el consistorio de Vic”.