Cuando arrimas el ascua a tu sardina
Por Alejandra G.P.- Lo que pasa en La Coruña es de traca. Mientras la Sra. Alcadesa se gasta el dinero de los ciudadanos en menesteres que no son para nada de máxima necesidad, la hostelería y el comercio siguen en zona hostil. Eso es lo que pasa cuando te sientes respaldada por un Gobierno Autonómico que vela por garantizar las necesidades y preocupaciones del tejido empresarial que nos envuelve y hace mover la maquinaria de toda nuestra economía.
Lo voy a decir con cifras, que normalmente especifican y orientan más si cabe de la situación en la que nos movemos.
La Xunta De Galicia ha abonado miles de ayudas desde el inicio de la pandemia, aproximadamente 200 millones de euros para nuestra Autonomía, en la que Coruña, doña Inés, está incluida. Han sido directas y mediante dos órdenes; plan de rescate 1 con 75 millones de euros ya pagados y plan de rescate 2 (pagándose en este momento) 85 millones más. También y no menos importantes, ayudas entre 5.000 y 20.000 euros por establecimiento en función del número de empleados.
Además de estos planes de rescate, la Xunta ha repartido en el sector hostelería 11 millones de euros para financiar la adquisición de material para instalar o modernizar las terrazas (mesas, calefactores, cubiertas, etc).
Así un mandato es mucho más llevadero y se tiene más tiempo de asueto, pero un ayuntamiento requiere mucha atención, tiempo, dedicación y emplear su presupuesto (dinero de los ciudadanos), ya que a pesar de sus veintitantos asesores, no son capaces de llevar a cabo unas obras en la cuesta de La Unión, que tras hacer unas aceras, ahora haya que recortarlas. No es de recibo, ni para los autobuses que no pueden maniobrar, ni para el ciudadano de a pie, ni para los vecinos. La Coruña no es un lego para andar moviendo, quitando y poniendo piezas. Lo mismo pasa con las jardineras de flores, que colocan en pequeñas isletas que flanquean las avenidas, con fecha de caducidad como los yogures.
Deje ya de “arrimar el ascua a su sardina”, asuma ya sus responsabilidades, no intente culpar a otras administraciones de sus inacciones, porque ellos ya las están asumiendo desde el minuto uno de la pandemia.
Espero, no le vaya a quedar como mérito municipal en 4 años, la escultura de una sardina.
Que tengamos políticos (y no pocos), que lo único que hagan sea despilfarrar nuestro dinero en malas obras y que no den ni una simple explicación es muy triste, va siendo hora de que se exiga