Tipos de semillas de cannabis
Aunque la popularidad de la marihuana ha incrementado en los últimos años, se sabe que el consumo de cannabis data de hace casi 3.000 años. Al transcurrir todos estos años, han ido apareciendo una enorme cantidad de variantes de semillas.
Aunque la cifra de variantes existentes no para de crecer, todas ellas podrían clasificarse de una forma muy generalizada en tres grandes grupos: regulares, feminizadas y autoflorecientes.
Por lo que cuando se trata de escoger el tipo de semillas que vamos a cultivar, tenemos una amplia variedad de opciones.
¿Cuáles son los diferentes tipos de semillas de marihuana?
Esta planta no deja de maravillar a todos con sus cualidades; el cannabis recientemente ha estado en el foco de atención de todo el mundo gracias a los nuevos descubrimientos de su aporte medicinal por su contenido en CBD.
En el mercado actual podemos encontrar diferentes semillas de cannabis. La mayoría de ellas han sido creadas al mezclar diferentes cepas; comúnmente realizado para conseguir atributos y efectos específicos de sus “plantas padres”.
Semillas de cannabis regular
Se trata de las semillas de primera generación, una clasificación también conocida como semillas de cannabis regulares. Son aquellas que nacen de una planta macho y una planta hembra y no poseen ningún tipo de manipulación química en su composición.
Las semillas regulares, sin duda, son las más difíciles de cultivar, pero también son las que brindan un mayor catálogo de posibilidades y con resultados asombrosos en las manos de criadores expertos.
Para lograr un cultivo exitoso, se requiere de una enorme habilidad para diferenciar las semillas machos de las hembras, para evitar la polinización y aparición de semillas en la hierba mediante la separación en su etapa de floración.
Este tipo de semillas suelen producir un bajo número de hembras –alrededor de 33% y 33% hermafroditas, siendo el restante plantas macho– las cuales suelen generar incertidumbre a la hora de identificarlas, pues, su aspecto es bastante similar.
Y aunque las tecnologías y técnicas son cada vez más avanzadas, las especies y variedades más demandadas solo se encuentran en este tipo de semillas.
Semillas de cannabis feminizadas
La mejor opción para los cultivadores menos experimentados en el mundo del cannabis y para quienes buscan tener una cosecha abundante y exitosa. Las semillas de cannabis feminizadas brindan un resultado más abundante haciendo uso de pocas semillas.
No es una sorpresa que este tipo de semillas lidere las ventas del mercado de semillas. De hecho, las semillas feminizadas han ganado premios importantes en el mundo del cannabis, por su capacidad de subir la calidad de la producción, logrando una mayor tasa de éxito a la hora del cultivo y la cosecha.
Aunque no te toparás con ninguna semilla macho, sigue existiendo la posibilidad de que tu planta sea hermafrodita. Esto se debe a algunos factores, que conviene tener bajo control si no queremos una deficiencia en nuestros resultados, los cuales podrían ser:
– Fluctuación en los niveles de pH
– Estrés ocasionado por algunos tipos de abono
– Intervención de los cultivos al ciclo de luz
Cada uno de estos puede provocar un resultado diferente al esperado. Por otro lado, recuerda que las plantas hermafroditas no pueden estar junto a las demás; deben ser cubiertas con una bolsa y para posteriormente cortar su tallo.
De lo contrario, su capacidad para autopolinizarse y polinizar a las hembras cercanas podría generar numerosas pérdidas.
Semillas de cannabis autoflorecientes
Se caracterizan por su capacidad de florecer de forma automática, independientemente de la cantidad de horas de luz diaria que reciba.
Para muchos, el descubrimiento de este tipo de semillas es uno de los mejores hallazgos de la década dentro del mundo del cannabis. Además de su capacidad de autoflorecer, se caracterizan por un periodo de floración que suele durar menos de 60 días, estando rápidamente listas para cosechar.
Y para seguir sumando ventajas a su lista, también se debe mencionar su alto rendimiento, así como la posibilidad de cultivarse más tarde que el resto de tipos de semillas. Es decir, si has pasado por alto las fechas correctas de la temporada, aún podrías cultivarlas y esperar resultados igual de prósperos.