VOX Málaga solo quiere rastreros y lameculos: Patricia Rueda ordena el cese de Marian Hoyos, vicesecretaria de Afiliación y toda una señora
La abierta incompetencia de la Gestora de VOX Málaga nos hace asistir a un espectáculo todavía más triste que el de la propia rebeldía: el de la ingratitud con personas que han sublimado con su propio ejemplo los valores que el partido dice defender. El drama de VOX Málaga es que lo maneje Patricia Rueda, quien ha pospuesto la dignidad de los militantes a sus propios intereses políticos. No se entiende de otra forma el cese esta semana de Mateo Moya y de Carlos Oliva como miembros del equipo de voluntarios de la sede, a los que hay que añadir en las últimas horas el de la vicesecretaria de Afiliación, Marian Hoyos.
En Patricia Rueda encontramos todos los elementos que hacen execrable a veces el ejercicio de la actividad política. Saberse una mediocre sin apenas formación efectiva no debe ser fácil para quien básicamente vive de aparentar lo que nunca alcanzará a tener.
No juzgamos ahora la bondad o la maldad política de esta representante del chonismo. Ni siquiera el acierto o no que se tuvo al nombrarla para un cargo para el que, claramente, no está capacitada. Lo que estimamos intolerablemente ofensivo para la dignidad de los militantes es la impostura de unos dirigentes que están prescindiendo de los mejores para quedarse con los más pelotas, los más rastreros, los más lacayunos, los más lameculos, los más vulnerables; en definitiva, los peores. “Barbie” no quiere gente a su lado que agigante sus limitaciones, subrayadas con palabras teñidas de la más patente incultura. Por eso su Grupo Parlamentario le ha prohibido que improvise en sus intervenciones.
Para ganarse a la gente de un partido se necesita más que una simple sesión de fotos; hay que tener una solvencia ideológica, una base intelectual y principios, muchos principios. Sin ellos, los partidos no sirvan para más que deparar a una mujer ligera de cascos el privilegio de prosperar en la medida que no alcanzaría nunca fuera de la política.
En cualquier caso, la situación en Vox Málaga ya es insostenible. La diputada Patricia Rueda, que ejerce el verdadero poder en la sombra, terminará convirtiendo VOX Málaga en un solar, más o menos como dejó el Museo Automovilístico. Rueda maneja el cotarro a su antojo, como si de un predio privado se tratase, arrastrando con su torpeza a un partido que cuenta cada día con más críticos a su penosa gestión, amparada y consentida por ese calzonazos superlativo llamado Antonio Sevilla.
Si hace unos días cesaron a Moya y a Oliva, ayer le tocó el turno a la vicesecretaria de Afiliación, Marian Hoyos, ejemplo de competencia y donosura. En Marian Hoyos prevalece la capacidad mental sobre el cuidado de su físico. No la imaginamos inyectándose bótox ni traicionando a sus valedores. Marian Hoyos es la sobriedad personalizada frente al detestable universo de las apariencias que recrea los sueños húmedos de su principal detractora. Marian Hoyos percibía que no encajaba en esta feria de las vanidades en que se ha convertido Vox Málaga, pero aún así ha seguido desempeñando su trabajo con la eficacia, la rectitud y la seriedad que le fueron requeridas. Ha sido cesada, y nos preguntamos por qué. Esta claro que lo de rodearse de los mejores no va con “Barbie”. Algún día será ella la sentenciada y su cabeza política, guillotinada. Sin embargo, y a diferencia de Mateo, de Carlos, de Marian… “Barbie” no se irá ligera de equipaje. Nos preguntamos hasta cuándo aguantará Madrid a esta incompetente con mando en plaza sobre todas y cada una de las decisiones del partido que está destruyendo en Málaga.
En esas condiciones de control totalitario del poder, sin haber sido elegida por ningún afiliado, anteponiendo las querencias personales en la toma de decisiones, es imposible gestionar nada de forma eficaz. Ni siquiera de forma decente.
La situación requeriría la inmediata intervención de los órganos nacionales del partido. Culpamos a «Barbie» de este desastre, pero en mayor medida al pelele que admite complacido su humillante situación. Los afiliados no cuentan nada, son permanentemente ninguneados y vejados. Los afiliados no pueden hacerse solidarios del cobarde silencio que está rodeando al cese de los mejores. Nadie de la dirección tuvo el coraje de llamar a Mateo Moya ni a Carlos Oliva para anunciarles su cese. Es lo menos que se merecían después de años de competente servicio al partido. Dejaron la desagradable tarea en manos de Javier Barranquero.
Los afiliados no pueden ser cómplices de esta situación ni vivir con la indignidad de que alguien tan despreciable como “Barbie” mande sobre todos ellos.
Siempre le echa la culpa a barbi, pero el presidente es Sevilla, el que permite es él, la otra es la cara bonita o no, pero el presidente es el que admite nombramientos y ceses
Hay “Pedros Sánchez”, hombres y mujeres, en todos sitios, todas ideologías, todas las creencias, razas y culturas. Todo sitio donde puedan sacar un beneficio, la cuestión es no caer en sus engaños, tratar de indentificarlos, pese a que eso es justo lo más complicado.
Por su habilidad para manipular se les juzga mejor desde la distancia espacial y temporal, y recurriendo a la razón de medir cuales fueron de manera objetiva sus aportaciones. La misma regla debería aplicarse para todos los políticos a la hora de votarles.
Yo presumo allí donde puedo de considerarme amigo suyo. Un día le pregunte que cuantas horas trabajaba para Vox, y me dijo con un poco de apuro que los días de diario después de las clases cinco horas, y los fines de semana alguna más. Así es Marian, una persona con una talla intelectual y personal increíble, siempre con una sonrisa para todos.
Vergüenza no tienen, y menos cojones, ya que no tienen huevos a decírtelo a la cara, o te mandan a alguien a decírtelo, al menos Jose Enrique tenia los cojones de llamar a la gente y decírselo a la cara, estos son ratas cuarteleras, lo hacen todo con premeditación y alevosía, o te envían un correo para decírtelo, cobardes.
Usted lo ha dicho, cobardes
Si yo pudiese hablar!!!!!
Que pena, que no cuenten con esta Sra., toda ella es un ejemplo de saber estar y de señorío
Me gustaría saber si los que quedan de la gestora pueden decir lo mismo, al igual que el prepotente de Ortega Smith y sus marionetas justicieras Jacobo, Tomas y La PATRI Rueda