Paradores: de la tradición a la innovación
Hablar de Paradores es hacerlo de edificios que hablan de arte, de cultura y, sobre todo, de historia. De centros que durante siglos han sido referente en su zona, que han visto pasar por sus alcobas, pasillos y salas a personajes que muchos conocen exclusivamente por los libros de historia y que han aportado riqueza e imagen a las localidades donde se ubican.
Para hablar de ellos, es necesario ver su origen. El primero de los de la red nacional fue el Parador de la Sierra de Gredos, ubicado en la abulense Navarredonda de Gredos y que se inauguró en 1928.
Fue el propio monarca, Alfonso XIII, quien decidió la ubicación para comenzar las obras del primero de los hoteles que luego pasarían a ser Paradores y que, a día de hoy, cuentan con casi un centenar de establecimientos en 16 de las Comunidades Autónomas de nuestro país.
“Actualmente, la empresa pública sigue siendo un estandarte del turismo español no solo a nivel nacional sino internacional por la peculiaridad de sus más de 4 millones de plazas ofertadas cada año. Es complicado dar con otra cadena capaz de albergar a más de millón y medio de clientes que llegan desde cualquier rincón” explican algunos expertos en turismo.
Además, pese a que su nombre inspira, a priori, tradición e historia, es una entidad que ha sabido adaptarse a los tiempos, siendo capaz no solo de abastecerse en la actualidad en sus establecimientos con energía limpia y renovable, sino dando el salto a una vertiente y plataforma digital para gestionar no solo sus reservas sino los canales de atención al cliente y redes sociales.
“Aún así han ido un paso más allá y han puesto a disposición de sus huéspedes la posibilidad de contactar con recepción, gestionar sus reservas o incluso reservar mesa o plaza en el spa a través de sus dispositivos móviles con lo que han llamado una conserjería virtual a la que se accede simplemente con el escaneo de un código QR” comentan.
Algo que ha sido muy bien acogido en estos tiempos y más para evitar contactos en el área de recepción.
Actualmente, todos sus establecimientos están abiertos y cuidan al máximo las garantías sanitarias necesarias, algo que les ha valido para conseguir el sello Safe tourism Certified.