¡AD ofrece todos los detalles del escándalo! Denuncian una supuesta estafa de Fernando González, coordinador de zona de VOX Málaga nombrado por Antonio Sevilla
AD.- Nada nos hacía pensar que, a pesar de llevar solo un mes en el cargo, la crónica de Antonio Sevilla al frente de la Gestora de Vox Málaga se escribiría con renglones tan torcidos. A las acusaciones de ser una marioneta en manos de la diputada Patricia Rueda, se añade ahora un presunto caso de estafa por parte de uno de sus elegidos como coordinador de zona, el abogado Fernando González. De confirmarse los hechos, obligaría inevitablemente a Antonio Sevilla a presentar su dimisión por su responsabilidad en el nombramiento del protagonista de este caso, máxime cuando los hechos que vamos a narrarles son conocidos por miembros del partido de Abascal. Si Enrique de Vivero tuvo que dimitir por un quítame allá esas pajas, ¿qué debería hacer Antonio Sevilla por su manifiesta incompetencia al nombrar coordinador de zona a quien habría convertido en un juego infantil la historia del apoyo económico externo a los viveristas? Procedemos a contar los hechos.
De origen argentino, Alejandro Zamaro López es un hombre común, uno de tantos, que sin embargo ha vivido una situación extraordinariamente difícil. Su pesadilla comenzó cuando contactó con David, del que supo a través de las páginas de ofertas inmobiliarias del periódico Milanuncios, para la adquisición de un local en Marbella.
En su primera cita con David para ver el sitio, conoce al abogado Fernando González, recientemente nombrado por Antonio Sevilla coordinador de zona de Vox Málaga, así como a un asesor inmobiliario que le acompañaba.
Alcanzado un acuerdo para la adquisición del local, Alejandro Zamaro hizo entrega a principios de 2020 de una señal de 11.000 euros, que, según asegura, “no fueron declarados” a la Hacienda pública. El resto del pago por el local lo efectuó “una parte en B y otra mediante transferencia bancaria”.
Entre Fernando González y Alejandro Zamaro se estableció un vínculo de aparente amistad. Tal es así que el actual mandatario de Vox le propuso una fórmula para obtener la ciudadanía española, consistente en la explotación de un hostal en el mismo municipio costasoleño que, recalca el denunciante, “me aseguró que era suyo y que funcionaba bien”.
Con la excusa de que en España se iba a instalar el decreto de alarma y dado que Alejandro se hallaba en Argentina, Fernando González le instó a que permaneciera allí y efectuase los pagos mediante transferencia bancaria.
El viernes 13 de marzo de 2020, a las 22 horas española, Zamaro realizó la transferencia desde Argentina. Debido a las elevadas comisiones fijadas por la entidad bancaria de aquel país, Alejandro y Fernando acordaron compartir los gastos al 50 por ciento, unos 1.800 dólares, un dinero que el denunciante asegura que nunca percibió. En total, Zamaro abonó a González la cantidad de 48.400 euros. Matiza que parte del pago lo hizo en “B”.
El desglose, nos apunta, fue el siguiente: 3.000 euros correspondientes a participaciones de la empresa, que sí fue declarado; 6.400 euros en fianzas, que se descontaban mensualmente; 39.000 euros en concepto de mobiliario e instalaciones, y 13.200 euros ingresados en la cuenta del hostal. Se trataba de todos los ahorros personales de Zamaro, que fueron mermando como consecuencia de las restricciones por la pandemia y la inactividad del hostal durante meses.
Dos semanas antes del 2 diciembre, fecha de su regreso a España, Alejandro telefonea a la mujer que trabajaba en el hostal. En él se activaron todas las alarmas al ser informado de que el establecimiento que había adquirido mediante traspaso ya pagado, en realidad pertenecía a otra propietaria, y no a Fernando González. La mujer decía disponer de un contrato de arrendamiento de la dueña, una situación inverosímil ya que Alejandro, a su vez, estaba en posesión de un contrato de explotación del negocio. La pesadilla había comenzado.
“Según me dijo Fernando González, una vez cumpliese el contrato de explotación del hostal, podría volver a renovarlo, y si la dueña no accedía, podía vender todo lo que había pagado, incluyendo el mobiliario y otros efectos, unos 50.000 euros aproximados. ¡Pero había sido estafado! ¡Todo eso pertenecía a la dueña! Me habían vendido un subarrendamiento, o cual es ilegal”, señala.
En septiembre, Alejandro recibió una carta de Hacienda instándole a pagar varios importes de 500 euros. “Llamé a Fernando para pedirle explicaciones. Me dice que eso solo significa que el local que adquirí en Marbella ya era mío. Como no me fiaba, hice unas consultas y averigüé que los importes que me requería Hacienda eran aplazamientos por un valor de aproximadamente 5.000 euros, que habían sido solicitados en mi nombre y sin mi consentimiento, ya que liquidé todo cuando adquirí el local. Es decir, que además de mentirme, Fernando nunca llevó a Hacienda el dinero que aboné, y que aún no se sabe dónde está”, nos apunta.
Por si fuera poco, según nuestro interlocutor, el actual coordinador de zona de Vox tampoco hizo frente a los gastos de comunidad del local correspondientes a 2018 y 2019, que en cambio sí fueron abonados por Alejandro nada más adquirir el local. Se pregunta dónde está ese dinero, ya que al parecer tampoco ha sido declarado.
Revela también nuestra fuente que el 2 de diciembre de 2019, Fernando y un socio llamado Karl adquirieron en la compañía Orange un total de cuatro teléfonos de alta gama, con sus respectivas líneas, una impresora y unos auriculares, “sin mi consentimiento previo, por un valor de 2.308 euros, a pagar en 24 cuotas”. En diciembre pasado, al poco de su regreso a España, Alejandro recibe una factura de la empresa de telefonía y descubre que el coste de dichos productos estaban siendo cargados a su cuenta de empresa. En total, 180 euros mensuales, que deberá seguir pagando hasta diciembre de este año.
“Aunque realicé un cambio de titularidad, el 11 de diciembre, 6 días más tarde, el tal Karl se apropió de la línea de teléfono de una de las cuatro terminales, usurpando su identidad”, nos dice. Por este motivo, Alejandro interpuso una denuncia por estafa contra el socio de González.
No acaban aquí los líos. En una de las conversaciones mantenidas por el supuesto estafado con el actual dirigente de Vox, éste le propone que venda su contrato ficticio del hostal a otra persona y así poder recuperar su dinero. “Renegué inmediatamente de esta propuesta porque estaría cometiendo contra otra persona la misma estafa que comegtieron conmigo”.
Zamaro nos asegura que no cejará hasta recuperar su dinero. De no ser así, presentará una demanda por estafa contra González e incluso tiene previsto trasladarse a Madrid y poner estos hechos en conocimiento de los dirigentes nacionales de Vox.
La víctima de esta abracadabrante historia de supuestos engaños y mentiras asegura disponer de testigos, escritos, audios, videos, facturas y extractos bancarios con los que poder demostrar la veracidad de sus declaraciones. Les seguiremos informando con nuevos datos y audios que obran en nuestro poder.
Esto es lamentable. ¿No hay gente válida y limpia entre lis afiliados?
Esto sigue siendo el mismo cortijo, solo falta que anuncien la vuelta del poli bueno, el casi senador niño de la caligrafía, amigo fiel del dueño y señor. Que nivelazo!!
Primero, si no dimitió por lo de Lucía Cuín, debía refrescarle a los lectores lo que ocurrió, no va a hacerlo ahora. Segundo ¿de dónde sacan estos personajes? Pregúntale a la Barbie que los elige por peloteo, dile tres vences guapa y mañana eres coordinador del Rincón
Todos estos personajes salen del mismo sitio, ellos son los que robaban las canicas y los cromos haciendo trampas a los otros nenes en el cole, ellas las que chupaban rabos detras del gimnasio.
Como abogado, siempre respeto la presunción constitucional de inocencia.
Dicho lo cual, el asunto parece más bien turbio, tanto por el dinero en B, o negro, como por todo lo demás.
De cualquier forma, ya vendrá la policía a investigar, el fiscal a acusar, en su caso, y el juez a juzgar, que para eso están, Y NO VAMOS A DEJARLES SIN TRABAJO (Y ENCIMA COBRANDO IGUAL)…
De cualquier forma, y ahora que ya no nos lee nadie, ¿de dónde saca o “selecciona” sus dirigentes VOX…?
Que los abogados respeten o no la presuncion de inocencia importa menos que un pedo de rata mientras los fiscales y los jueces se sigan limpiando el culo con ella como hacen a diario en los juzgados de nuestro pais, sinceramente me resulta extraordinariamente raro que no aparezcan jueces muertos a diario linchados por ciudadanos honrados, la unica explicacion que se me ocurre es que deben ser todos de alguna secta que los mantiene viviendo ocultos en bunkers subterraneos de los que solo salen para ir a los juzgados a prevaricar compulsivamente.