Emergencia contra la Ley Celaá… solo hasta el día 23
Teresa García-Noblejas.- Ayer expiró el plazo para que los grupos políticos presentaran sus enmiendas contra la Ley Celaá. Tras estudiarlas, el Senado decidirá el próximo miércoles 23 de diciembre si rechaza o aprueba definitivamente la Ley Celaá.
La oposición en bloque ha presentado enmiendas contra la reforma educativa del Gobierno, pero Isabel Celaá ha ignorado desde el principio a la comunidad educativa, ha silenciado a la sociedad civil y no tiene ninguna intención de cambiar de estrategia.
Debemos parar nosotros mismos esta ley: juntos podemos hacerlo si conseguimos trasladar al Senado la misma división que se produjo en la votación del Congreso, donde la ley salió adelante con solo un voto por encima de la mayoría. ¡Un voto nos separó de la victoria! Tu firma puede marcar la diferencia:
La votación del próximo miércoles es decisiva y no voy a engañarte: la posibilidad de que haya senadores de izquierdas que voten contra la ley es extremadamente difícil… pero no imposible.
El Gobierno lo sabe y está nervioso… por eso quiere silenciar las enmiendas, saltárselas a la torera, negar la palabra en el Senado a los sectores educativos implicados y aprobar la ley de prisa y corriendo… Esa es su baza y debemos hacer todo lo posible por neutralizarla.
El debate que se celebrará el próximo miércoles en el Senado será decisivo para el futuro de nuestro país, de nuestras familias… de nuestros hijos.
Si el Senado aprueba la Ley Celaá, el social-comunismo tendrá carta blanca para politizar y llenar la escuela de propaganda ideológica: comisarios políticos, adoctrinamiento en los libros de texto de nuestros hijos sobre aborto, ideología de género y LGTBI, sobre memoria histórica y la “Verdad” oficial, control y amenaza de cierre sobre la escuela concertada, fin del derecho de los padres a elegir la educación moral de sus hijos, etc….
Sencillamente, tal y como dijo la ministra Celaá, tus hijos dejarán de serlo y se convertirán en los conejillos de indias de los experimentos ideológicos de la izquierda, integrados en la nueva normalidad, educados en la obediencia al estado socialista.